Mujeres que ejercen la prostitución en el Centro Histórico entregaron un pliego petitorio a la Secretaría para la Igualdad Sustantiva de Género, del cual resalta  la creación de una zona de tolerancia.

Tres de las integrantes de la Unificación de Sexoservidoras,  arribaron al Ayuntamiento de Puebla, hecho que no tiene precedente en la administración, pues anteriormente no eran recibidas en palacio municipal.

La representante legal, María de Lourdes Hernández Castillo,  manifestó que buscan llevar a cabo su actividad sin ser víctimas de abusos, aunque afirmó que una vez que acudieron con el regidor de Morena, Roberto Esponda, el acoso de la policía y de elementos de la vía pública frenó.

“Lo único que estamos pidiendo es que nos dejen trabajar. Sabemos que a algunos les molesta nuestro oficio, pero tenemos necesidades de salir adelante por nuestras familias y esta es una alternativa para hacerlo”.

La representante indicó que están pugnando por una zona de tolerancia, donde haya vigilancia, se fijen cuotas y supervisión en materia de salud; recordó dos propuestas, una en los límites entre Puebla y Cholula, la otra con los límites en Tlaxcala, aunque esto ya dependerá de las autoridades.

Manifestó que las ganancias que obtienen son insuficientes, cobran 130 por 15 minutos, pero los hoteles del centro histórico cuentan con tarifas de 60 pesos, por lo que se quedan con muy poco para mantener a sus familias.

En su caso mantiene a dos  hijos, uno de ellos va a la universidad y sabe a lo que se dedica, y no le importa las burlas porque no quiere que ellos padezcan lo que ella enfrenta por no tener preparación.

Destacó que las 50 sexoservidoras que agrupan a esta unificación, solo tienen como petición que sean respetadas, que se les deje trabajar porque son el sostén de sus casas, tienen hijos, son madres solteras o de edad avanzada.

Peticiones:  

-Frenar los abusos de inspectores y policías quienes las violentan, detienen o les condicionan a tener relaciones sexuales

-Impedir que sigan las extorsiones de hasta tres mil pesos para no detenerlas o en su caso pasar 72 horas detenidas

-Buscar estrategias para regular su oficio y dignificarlo

-Crear una “Zona de Tolerancia” donde puedan ejercer su trabajo sin problema.

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