El Ayuntamiento de Puebla alista modificaciones al Código Reglamentario Municipal (Coremun) para retirar sanciones a sexoservidoras que ejercen su labor por voluntad propia y en cambio considerar multas a quienes las contraten.
El viernes pasado un grupo de sexoservidoras arribó a Palacio Municipal para pedir un alto al acoso de la policía municipal y programas para mejorar sus condiciones de vida, pues varias no saben leer ni escribir; por ello, se acordó con autoridades y algunos regidores presentes dos opciones:
La primera, modificar el Coremun en sus artículos 209, fracción cuarta, inciso f, y 615 fracción novena, los cuales consideran que atentan contra la integridad física y moral de los individuos, por lo que establece una falta administrativa con multas equivalentes a valor diario de 10 a 100 Unidades de Medida Actualizada (UMA), entre 844.9 y 8 mil 449 pesos; arresto hasta 36 horas o, trabajo a favor de la comunidad a las personas que ejerzan, permitan o sean usuarios de la prostitución en lugares públicos.
La segunda, regular el ejercicio y considerar normas de sanidad en establecimientos donde se permita ejercer la actividad, solicitar la intervención de los servicios del sector salud del estado y el Instituto Mexicano del Seguro Social, vincular a empresas y laboratorios farmacéuticos, elaborar programas de educación sexual, revisiones médicas, entre otros.
En el ámbito legal y administrativo, establecer restricciones para la salvaguarda de los menores de edad, estrictas normas y requisitos para establecimientos donde se realice la actividad como son estudios socioeconómicos, antecedentes no penales, contar con censos y registros, afiliación a servicios de salud y manifestación expresa de que es su voluntad ejercer el oficio.
A la par, se consideran programas de educación sexual en institución de educación media superior así como en centros de trabajo.
A más tardar en un mes, se prevé realizar las modificaciones en el Coremun, mientras tanto, las autoridades se acercarán con con los regidores para trabajar en la propuesta.
Durante la reunión del viernes pasado, las sexoservidoras señalaron que existen cerca de 500 en el Centro Histórico, por lo que se requiere de un padrón para constatar el dato.
Por parte de las autoridades quedó descartada la zona de tolerancia, en tanto que las trabajadoras sexuales también valoran desecharla.