Con «D’Mente», una obra en la que, asegura, el público llega «sano» y sale «enfermo mental», que le ha traído éxito y satisfacción, y que además de divertir pone sobre la mesa la discusión y reflexión sobre los diversos padecimientos psiquiátricos y enfermedades mentales tan llenos de tabúes en la sociedad, estará Ari Telch este viernes 12 de abril al Teatro Principal con única función a las 19:00 horas.
Este trabajo estrenó temporada en enero en la Ciudad de México y ahora, después de haber visitado Monterrey y Ciudad Juárez, llega a Puebla, comentó vía telefónica el actor, que además de protagonizar el monólogo, lo escribió al lado del dramaturgo Alfonso Cárcamo.
Detrás de «D’Mente», compartió, «hay una investigación intensa de dos a tres años, hasta que Alfonso Cárcamo llegó a mi vida y nos sentamos a escribir por siete, ocho meses. Lo más difícil fue todo lo que tuvimos que tirar, porque hubo mucha investigación, entrevistas a psiquiatras, a enfermos mentales y una labor de escudriñar en Internet entrevistas con grandes médicos norteamericanos, españoles y mexicanos».
Al final, dijo, «logramos una comedia donde la gente entra sana y sale enferma mental, porque muchas veces deberás pensamos que la enfermedad mental es muy rara y desgraciadamente todos tenemos episodios de enfermedad mental en la vida. Absolutamente todos. Pero está muy estigmatizado e incluso se usa como insulto: eres un enfermo mental«.
En escena Ari Telch interpreta a diversos personajes con el fin de abrir un abanico sobre los diferentes padecimientos mentales que puede tener una persona. También se enterará la audiencia a cosas como que 37 de cada 100 personas han padecido, parecieron o parecerán algún episodio de enfermedad mental, entonces, si lo vemos en datos duros, «no es una enfermedad tan rara».
En «D’Mente» Ari Telch desnuda parte de su intimidad al público con la finalidad de aclarar que una enfermedad psicoemocional, no se cura con rezar o teniendo fe y que un paciente deprimido no resolverá sólo su conflicto interno sino que necesita de atención médica. El monólogo es, comparó, un juguete muy simpático en donde también convierte asuntos que no son considerados enfermedad, como un episodio de enfermedad mental.
Y es que en el amor hay un desequilibrio químico cerebral que te vuelve «D’Mente», en la infancia creemos en Santa Claus o que los Reyes Magos van a entrar volando a la casa con sus enormes animales, la adolescencia es una enfermedad terrible que provoca desobediencia y una falta de comunicación con los padres, en fin, al final del día, hasta las adicciones son enfermedades mentales, comenta Ari.