Tehuacán. Debido a la emigración de la población, así como a la incosteabilidad, la falta de rentabilidad y la sobreexplotación de las canteras, está a punto de desaparecer la extracción de piedra de ónix, con la cual se elaboran una gran variedad de piezas artesanales que han dado renombre a San Antonio Texcala, junta auxiliar del municipio de Zapotitlán Salinas, lamentó el ex presidente del Comisariado de Bienes Comunales, José Márquez Rivera.
Explicó que en la época de bonanza eran entre 150 y 200 los comuneros dedicados a esa actividad, en cambio hoy sólo quedan 20 o 30 del total de 80 que poseen una fracción de cantera.
El problema es que el ónix ya está muy profundo, de ahí que juntar piedras ya no es atractivo y, por otro lado, la situación económica del país hace que quienes producen artesanías y quienes gustan de este tipo de artículos tengan apenas para satisfacer sus necesidades más apremiantes, subrayó.
Precisó que para explotar alguna cantera se solicita el permiso respectivo a la asamblea en turno y de ser aprobado se les concede una superficie de 30 y hasta 50 metros por 40, con el riesgo de que no se halle nada y lo invertido se tenga que echar a la basura.
En ese contexto, puntualizó que es urgente que se atienda la falta de fuentes de trabajo en la región mixteca y se diseñe una estrategia eficaz que frene a los jóvenes en su intento por irse “de mojados” en busca del llamado sueño americano.



























