Atlixco. Después de conocerse el fallecimiento de José Tirso Gutiérrez Rojas, dueño de la librería tradicional en Atlixco, los intelectuales de esta ciudad piden a la familia no cerrar el Café Literario, la librería que fue el proyecto de vida de este amante de la lectura y defensor de ella, pese a la crisis económica, los sismos y la aparición de muchas otras opciones para obtener el conocimiento.
“Ojalá y la familia nos deje seguir los sábados haciendo nuestras platicas, como acostumbrábamos cuando Tirso vivía, a tomar café y a la tertulia literaria, política y demás”, solicitó en específico Ricardo Pérez Avilés, uno de los intelectuales más cercanos a Tirso Gutiérrez.
Fue en la década de los 70 cuando surgió el Café Literario, hay quienes dicen que inició así como su nombre lo indica, un lugar para ir a tomar café y leer un buen libro, pero con los años fue quedándose solo como la librería de Atlixco.
No había en la ciudad otro lugar donde conseguir los libros necesarios o solicitados en las secundarias y preparatorias. Tirso Gutiérrez se aferró a la lectura y sin importar cómo, siempre buscó un lugar para abrir nuevamente el café literario.
Ni los sismos del 85 y del 99, la aparición de las fotocopiadoras, las computadoras y el internet pudieron con este lugar. La perseverancia hizo que Tirso Gutiérrez la mantuviera; pero duro fue reponerse del sismo del 2017, debido a que el edificio donde se encontraba la librería, quedo muy dañado y entrar por los libros era un riesgo para cualquiera.
“El entro solo, tomo los necesarios, la mayor parte la dejo, nosotros nos ofrecimos a entrar con él y sacar lo más posible, pero dijo que no, que no valía la pena arriesgarse; después de eso, con lo poco que rescató abrió la puerta de su sala en su casa para vender libros, de ahí consiguió el local de la 2 sur, donde recientemente nos reuníamos”, relató Pérez Avilés.
Ahora tras la muerte de Tirso Gutiérrez, se teme que desaparezca esta librería que es una parte de la identidad de los atlixquenses.