A veces los turistas que se trasladan a los riscos de La Quebrada en Acapulco arrojan, por descuido o con intención, basura y diversos plásticos al mar.
#Acapulco 🏖| Clavadistas de la tradicional #Quebrada piden a turistas no arrojar basura al mar, porque se ocasionan daños al medio ambiente y también pueden causar lesiones a su persona al lanzarse. 📹: @abel_cuba pic.twitter.com/rMivrw46PW
— Síntesis Puebla (@sintesisweb) July 2, 2019
Tales desechos, entre bolsas y botellas, ensucian el agua y generan problemas a las especies marinas, pero también a los clavadistas que se lanzan desde las grandes rocas que se encuentran en la zona.
Giovanni Vargas, quien se dedica a este deporte desde hace 15 años, explicó que aparte de que existen pendientes que deben de librar al caer, se deben cuidar de la basura que lamentablemente avientan los visitantes.
“Entonces es todo un desafío realizar cada salto desde estos acantilados”, destacó.
En entrevista, el joven de 28 años, sostiene que en cada salto y cada espectáculo “hay miedo”, pero asegura que es normal porque si no hubiera miedo, no se dedicaría a ello.
“Cuándo saludamos al público nos motiva mucho el hecho de que se aplaudan, sentir el calor del público; pero lo único que en todo caso se les pide es que cuando vengan no tiren su basura el mar; porque no sé si, intencional o accidentalmente llegan a caer botellas de vidrio o envases de plástico”, afirmó.
El acapulqueño se lanza desde una altura de 28 y 35 metros, y debe esperar una ola adecuada para clavarse con una profundidad máxima de 4 metros. “En el espectáculo tiene que estar limpio el canal, ya que desciendes a una velocidad entre 70 y 80 kilómetros por hora, entonces si hay algo en el agua y lo golpeas a la velocidad que vienes puede ocasionarte algún corte; y también hay que cuidar el medio ambiente”.
Su padre fue quien lo impulso y enseñó para realizar este deporte; ahora en la agrupación son entre 20 y 25 personas quienes se avientan todos los días.