El dirigente de la Asamblea Social del Agua (ASA), José Luis Bello, informó que presentaron al Congreso local una nueva ley que estipula que el agua no debe ser privatizada y tiene que permanecer como un derecho humano bajo la custodia del Estado.
Señaló que si el Congreso estatal la rechaza demostrará que protege los intereses de los inversionistas, es decir, de empresas nacionales e internacionales que operan en el ramo hidráulico.
Dentro de los principios que establece la nueva ley, destaca el respeto por los derechos de los pueblos indígenas sobre su territorio, además de la prohibición total del uso del fracking y de la minería tóxica.
“También se tiene que desprivatizar y democratizar los sistemas municipales y metropolitanos, sustituidos por sistemas comunitarios”, apuntó.
En Puebla se registraron mil 444 pozos de extracción de hidrocarburos con la técnica no convencional de fractura hidráulica, hasta mediados del 2017 según la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH).
Esta técnica de extracción hidráulica es conocida como fracking, y requiere el uso y la contaminación de grandes volúmenes de agua.
Bello recalcó que es necesario garantizar la soberanía alimentaria y un acceso total a los sistemas de riego, construcción de los consejos del agua y cuencas, así como la reorientación del sistema de concesión con métodos de participación verificable en campo.