Ciudad de México. La Red por los Derechos de la Infancia en México (REDIM) en su balance anual 2018 informó que, del 1 de diciembre de 2012 al 30 de abril de 2018, continúan sin ser localizados 4 mil 980 niñas, niños y adolescentes, de los cuales 3 mil 067 (61.6%) son mujeres. El Estado de México y Puebla son las entidades con el mayor número de afectaciones.
Así lo dio a conocer, la senadora del PT, Geovana del Carmen Bañuelos de la Torre, quien busca exhortar a los titulares de la Fiscalías Generales, de las Comisiones de Derechos Humanos, de los sistemas para el Desarrollo Integral de la Familia, de las secretarías de Educación Pública, de Salud y de Seguridad Pública, federal y de las entidades federativas, para que informen qué acciones están tomando para atender y garantizar los derechos humanos de las niñas, niños y adolescentes que viven en un entorno de violencia.
La congresista por Zacatecas, señaló que las desapariciones no son casuales. Las niñas, niños y adolescentes son una de las principales víctimas de trata. Asimismo, el reclutamiento forzado de menores es una realidad en México. Algunos menores que ingresan a las filas del crimen organizado son utilizados como halcones y sicarios.
Sostuvo, que los niños y adolescentes son presa fácil porque muchos se encuentran desprotegidos de la familia, la sociedad y el estado. Algunos menores ingresan el crimen de forma aparentemente “voluntaria”. Sin, embargo, vivimos en una cultura en la que la ilegalidad y la impunidad permitieron que el crimen organizado se convirtiera en una opción o modelo social.
Al respecto, refirió que, Ismael Eslava Pérez, el Primer Visitador General de la CNDH sostiene que no existen datos precisos del número de personas menores de edad reclutadas por el crimen organizado, aunque destaca que se tiene conocimiento de diversos casos de reclutamiento forzoso y desaparición de niños y jóvenes por el crimen organizado.
“Las niñas, niños y los jóvenes en México son un blanco directo o indirecto del crimen organizado”, deploró.
La lamentable realidad, enfatizó “es que vivimos tiempos donde los delincuentes asesinan a nuestros niños, niñas y adolescentes, los dejan huérfanos, los reclutan en sus sanguinarias organizaciones, los envuelven en las drogas y los orillan a cometer múltiples delitos”.
Ante estas alarmantes cifras, exigió, que se requieren “estrategias, políticas públicas, planes, programas y acciones concretas para contrarrestar los efectos de la violencia y la inseguridad en este importante sector de la población”.
Bañuelos de la Torre, aseguró que si se implementan políticas públicas y programas sociales adecuados, ellos son indudables “transformadores de la sociedad”.
La legisladora petista, afirmó que “en México, nuestros niños, niñas y adolescentes viven inmersos en un ambiente cotidiano de violencia, criminalidad e impunidad. Este sector que representa la esperanza y la bondad del ser humano está siendo devastado por sus propias familias, por el crimen organizado, por la ineficacia de las instituciones y sobre todo por la indiferencia de la sociedad mexicana”.
Indicó que según datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), cada día mueren tres integrantes de este sector víctimas de la violencia; una de cada cinco personas desaparecidas en México, pertenece a este sector y cada 30 minutos un menor de edad llega al hospital por lesiones causadas de manera intencional.
Señaló que según datos de la Red por los Derechos de la Infancia en México (REDIM), de enero a septiembre del 2019 han sido asesinados en México 796 niñas, niños y adolescentes. Más de 634 eran varones y ocho de cada diez perecieron por armas de fuego. En México, la inseguridad ha dejado 20 mil niños y adolescentes muertos, según el conteo de 2006 a lo que va de 2019.
En días recientes, el 6 de noviembre la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) advirtió sobre el riesgo de la niñez y la adolescencia ser víctimas del crimen organizado y la vulneración de sus derechos humanos. El Primer Visitador General de la CNDH, Ismael Eslava Pérez al presentar el estudio “Niñas, Niños y Adolescentes Víctimas del Crimen Organizado en México” informó que los homicidios de personas menores de 19 años, casi se triplicaron, pasando de 1 mil 002 en 2007 a 2 mil 859 en 2017.
Tal estudio concluye que los estados que registraron las mayores tasas de mortandad por homicidio doloso en este sector de la población fueron Chihuahua, Zacatecas, Michoacán, Guerrero y Baja California. El funcionario dio a conocer que Zacatecas, Guanajuato, Colima, Chihuahua y Baja California son, en orden ascendente, las entidades con el mayor número de niños que fueron afectados por delitos como homicidio doloso, corrupción de personas menores de edad, extorsión, secuestro y trata de personas.
Según el estudio Morelos, Michoacán, Oaxaca, Nayarit, Zacatecas, Colima y Baja California Sur son los estados valorados con alto riesgo de violencia, mientras que Chihuahua, Guanajuato, Baja California y Guerrero fueron los que se ubicaron con muy alto nivel de riesgo.
Refirió que en septiembre de este año la organización Save the Children, durante el arranque del acto de movilización nacional en defensa de la salud mental y protección de la niñez, denunció que en México son asesinados más niños, niñas y adolescentes que en países en guerra, como Siria o Palestina.