Al informar que la adquisición de mil teaser no atenta contra los derechos humanos de los ciudadanos, la presidenta municipal Claudia Rivera Vivanco, comentó que los uniformados se encuentran capacitando para el manejo de estos aditamentos.
En entrevista, subrayó que no están considerando una segunda etapa para comprar más pistolas de ese tipo, pero se evaluará su desarrollo con el objetivo de valorar su continuidad.
Rivera Vivanco explicó que el objetivo de adquirir este nuevo sistema es para cuidar la integridad tanto de los ciudadanos como de uniformados, pues debido a que el nivel de respuesta al lugar ha reducido, son recibidos por los delincuentes que están debidamente armados.
“Se han recomendado utilizar equipamiento que no es letal y es para salvaguardar por una parte la integridad de los oficiales y de la ciudadanía, sabemos que el mismo diseño de prevención y de la nueva sectorización nos permite llegar a menor tiempo, esto genera y ha ocasionado detonar armas y una de las medida para evitar el fuego es la utilización de los teaser”.
La alcaldesa manifestó que se han percatado que el 80 por cientos de los presuntos delincuentes detenidos se encuentra bajo el influjo de drogas, por lo que estos aparatos no pondrán en riesgo a los uniformados como a las personas.
“Sabemos del aumento de consumo de drogas, el 80 por ciento de los delincuentes, al momento de su aseguramiento están bajo la influencia de alguna droga, y es no permitir que ellos se pongan en riesgo”.
Remató diciendo que Puebla capital sería la primera en usar este modelo de seguridad en la entidad aunque luego dijo que es a nivel nacional.
“Estamos en certificaciones, tenemos dos: una internacional y nacional, se revisan ciertamente los derechos humanos y su adecuado uso. Los elementos deben cubrir ciertos protocolos y están en capacitación y una muestra es que no va en general y en esta muestra nos va a permitir identificar el área de oportunidad”.
De acuerdo a algunos expertos estos inmovilizadores las consecuencias físicas de estos dispositivos en el primer segundo de uso consisten en una contracción en los músculos, a los dos segundos aparecen espasmos musculares y se experimenta una desorientación; entre los tres y cinco segundos siguientes se pierde el balance del cuerpo, ello, de aplicarse en zonas alejadas de la caja toráxica, es decir, un brazo o una pierna.
Aunque si se aplica en la cabeza o en el pecho del agresor, la misma inmovilización hace que se detengan las funciones del cerebro o corazón, según sea el caso, lo cual tipifica ya como homicidio.
