Ciudad de México. A través de un punto de acuerdo, senadores del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), piden acciones legislativas a los Congresos locales, para combatir los altos índices de suicidios en el país.
Los legisladores por Morena, Ricardo Monreal Ávila y Aníbal Ostoa Ortega, exhortaron a los Congresos de las 30 entidades federativas: Aguascalientes, Baja California, Baja California Sur, Campeche, Ciudad de México, Colima, Chiapas, Chihuahua, Durango, Guanajuato, Guerrero, Hidalgo, Jalisco, México, Michoacán de Ocampo, Morelos, Nayarit, Nuevo León, Oaxaca, Puebla, Querétaro, Quintana Roo, San Luis Potosí, Sinaloa, Tabasco, Tamaulipas, Tlaxcala, Veracruz, Yucatán y Zacatecas, a que instrumenten las medidas necesarias para expedir legislaciones locales en materia de prevención del suicidio.
Los parlamentarios en la Cámara Alta, lamentaron que solamente dos estados en México cuentan de manera formal con una ley estatal para la prevención del suicidio en sus legislaciones locales, tal es el caso de los estados de Coahuila y Sonora.
Apuntaron que las proyecciones para México de 2010 a 2050, según el Consejo Nacional de Población, señalan que los jóvenes son quienes están más vulnerables a tener un comportamiento suicida; esto se debe a que hay características biológicas, psicológicas y sociales muy específicas que experimentan los adolescentes y jóvenes que los llevan a padecer mayores dificultades emocionales.
Resaltaron que la presente proposición tiene el objetivo de atender urgentemente “este problema de salud pública que concierne a todos”.
“Como legisladores federales no solo debemos tener la preocupación, sino la ocupación y obligación de velar por que los ciudadanos que representamos en las entidades federativas cuenten con una legislación que les ayude a enfrentar esta problemática social y de salud pública, realizando las acciones necesarias de índole legislativo para contrarrestarlo”, afirmaron.
Monreal Ávila y Ostoa Ortega, indicaron que con base a datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), el suicidio es un grave problema de salud pública en todo el mundo y se ha colocado como la segunda causa más frecuente de muerte entre los jóvenes entre 15 a 29 años y la cuarta en adultos, sin embargo; las conductas suicidas se pueden manifestar a cualquier edad».
Subrayaron que la OMS reconoce que el suicidio es una prioridad de salud pública. El primer informe mundial de la OMS sobre el suicidio, “Prevención del suicidio: un imperativo global”, publicado en 2014, procura aumentar la sensibilización respecto de la importancia del suicidio y los intentos de suicidio para la salud pública, y otorgar a la prevención del suicidio alta prioridad en la agenda mundial de salud pública».
Asimismo, exigieron que se tienen que alentar y apoyar a estrategias “integrales de prevención del suicidio en el marco de un enfoque multisectorial de la salud pública».
Refirieron que en el Plan de acción sobre salud mental 2013-2020 los Estados miembros de la OMS se comprometieron a trabajar para alcanzar la meta mundial de reducir las tasas nacionales de suicidios en un 10% para 20205.
Esta meta, enfatizaron, debe tratar de alcanzarse, dado que es un problema de salud que se presenta a nivel mundial, ya que cada 40 segundos alguien se suicida en el mundo (lo que supone cerca de 800.000 personas al año).
Aseguraron “que la única forma de prevenir el suicidio es promoviendo que las enfermedades mentales sean atendidas sin que quienes las padezcan además sean señalados por la sociedad”.
Conforme datos recabados del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) en México, en 2016, se detectaron más de 6.285 suicidios lo que representa 5.1 muertes por cada 100.000 habitantes y un año antes se registraron 2.599 suicidios de personas entre 15 a 29 años para apuntarse como la segunda causa de muerte en adolescentes.
Desde 2014, los millennials (es decir las personas que cumplieron 23 a 38 en 2019) han visto un aumento del 47% en los diagnósticos de depresión mayor. Las «muertes por desesperación», o la muerte por suicidio, alcohol y drogas, aumentaron en la esta población en los últimos 10 años, y es más probable que reporten sentirse más solos que otras generaciones como las denominadas Baby boomer o la Generación «X».
Para la Generación Z, es decir las personas que tienen en la actualidad menos de 20 años, la crisis de enfermedad mental continúa. En 2017, el 13% de los adolescentes informaron haber experimentado al menos un episodio depresivo mayor en el último año. En 2007, cuando más millennials eran adolescentes, ese número era solo del 8%.
Consideraron que las redes sociales podrían estar alimentando el aumento de las enfermedades mentales, ya que la eneración Z es la primera verdaderamente digital. El Centro de Investigación Pew con sede en Washington D.C., encontró que el 45% de los adolescentes de 13 a 17 años dijeron que usan internet «casi constantemente». El uso excesivo de las redes sociales puede causar soledad, depresión y ansiedad, informó la Asociación de Ansiedad y Depresión de América.