El tiempo de vida útil del Relleno Sanitario de Chiltepeque actualmente es del orden de siete a ocho años sin ocupar procesos que ayuden a la reducción del Residuo Sólido Urbano, de ahí la relevancia por implementar mecanismos que generen energías limpias y cada día haya menor cantidad de basura desde casa.

Aunque prácticamente quedarían dos administraciones municipales para encargarse del tema, desde este momento el ayuntamiento de Puebla promueve iniciativas para minimizar el número de toneladas que llegan al tiradero; la recepción promedio durante el presente año es de mil 450 toneladas diarias.

De acuerdo al titular del Organismo Operador del Servicio de Limpia, (OOSL) Salvador Rosales Martínez la separación y sobre todo la reducción en el consumo de insumos que generen residuos, son vitales, pues minimiza la cantidad a recolectar, transportar y disponer en el relleno sanitario, aumentando su vida útil.

Relató que actualmente el proceso para el confinamiento consiste básicamente en acomodar, minimizar y cubrir los residuos sólidos para que se lleve a efecto un proceso de descomposición anaerobia.

 

La empresa RESA a la que se le concesionó el servicio desde 1994, encargada de todo el proceso y evitar la fuga de lixiviados, solamente recibe residuos de Puebla Capital.

Con todas las modificaciones se puede tener certeza que hasta 2027, los poblanos tendrán un manejo eficiente de las toneladas de basura diarias que se generan en la capital.

“Estamos dando un monitoreo permanente para el cumplimiento de RESA. Con los trabajos realizados en el relleno sanitario, la vida útil del espacio es de hasta 8 años más”.

En este sentido, sostuvo que los lixiviados no están contaminando los mantos freáticos de la zona y en consecuencia dañen a los habitantes de comunidades vecinas al lugar.

Sostuvo que cada semana se les hace un monitoreo y tratamiento para evitar fuga. Estas van a la planta de tratamiento para contenerlas y evitar algún problema de contaminación.

Entre las acciones que llevan a cabo las autoridades se encuentra generar una cultura de responsabilidad en el cuidado del medio ambiente, por lo que el organismo se ha dado a la tarea de infraccionar a ciudadanos, a comercios y a concesionarios cuando incumplen con lo dispuesto en el capítulo 19 del Código Reglamentario para el Municipio de Puebla (Coremun).

Y, aunque no es el objetivo multar, de enero al 30 de septiembre han ingresado por dicho concepto un total de 332 mil pesos, en el primer año, la administración generó un total de 642 infracciones, que son aplicadas principalmente por no respetar el horario y día de servicio de recolección, depositar residuos sólidos urbanos en vía pública y arrojar escombro.

Pero también por hacer montoneras en las esquinas, camellones o jardines, no cumplir el horario de recolección establecido, omisión del servicio de recolección, comercios o industria que no cuentan con contrato de recolección.

 

En la gestión de Rivera casi 500 mil toneladas han ido al relleno

En lo que va de la presente administración municipal, se han dispuesto 489 mil 367 toneladas de residuos sólidos urbanos en el relleno sanitario de Chiltepeque, de las cuales el servicio concesionado de recolección y el Organismo han recolectado 438 mil 115 toneladas.

Por su parte, la industria, el comercio, la central de abasto, la Secretaría de Infraestructura y Servicios Públicos y la Zona Militar han generado 51 mil 252 toneladas.

Dentro de las labores realizadas por el ayuntamiento de Puebla, tras un año de ejercicio, se basaron en una estructura de cinco ejes fundamentales en materia del cuidado al medio ambiente.

Entre las anteriores se encuentra la limpieza integral y cobertura total del servicio de recolección de residuos sólidos urbanos en la ciudad de Puebla; concientización ambiental en gestión de residuos; control e inspección ambiental; mejora en el tratamiento de residuos sólidos urbanos y bienestar integral laboral.

 

En todo el Municipio se realizó el barrido de 230 mil 628 kilómetros lineales con apoyo de los departamentos de barrido manual y Mecánico.

Otras de las acciones que motiva la contaminación es el retiro de 621 toneladas de residuos sólidos urbanos en ríos y barrancas.

Precisó que servicios como chapeo y lavado de espacios públicos en diferentes colonias, Juntas Auxiliares y Unidades Habitacionales, se llevaron a cabo como parte de las 2 mil 372 jornadas que mejoraron la imagen urbana de la ciudad.

Actualizan el programa municipal de desarrollo

De manera paralela es necesario resaltar que el municipio está actualizando el Programa Municipal de Desarrollo Urbano de Puebla, un instrumento que tiene como eje central el ejercicio del derecho a la ciudad y que busca conocer de manera detallada la situación actual del territorio municipal desde aspectos socio-demográfico, económico, urbano-territorial y político-administrativo.

La información que derive de esta actualización permitirá elaborar la programación de acciones y proyectos estratégicos, identificando los órdenes de gobierno involucrados, las dependencias, entidades responsables y los sectores sociales con potencial de participación, así como las posibles fuentes de financiamiento.

Además, permitirá la construcción de un modelo de ordenamiento territorial y desarrollo urbano aplicable para el municipio para un horizonte de planeación hacia el año 2030.

Lo anterior porque el municipio de Puebla ha experimentado una expansión acelerada de su mancha urbana en las últimas cuatro décadas al pasar de 6 mil hectáreas de suelo urbano en 1980 a 22 mil 700 hectáreas en 2019, es decir, se presentó un incremento de 16 mil 700 hectáreas.

Este comportamiento ha sido disperso, de bajas densidades habitacionales y, en muchas zonas, desordenada, ya que mientras el suelo urbano se expandió 3.2 veces en el período señalado, la población municipal creció 1.9 veces, pasando de 835 mil habitantes en 1980 a un millón 576 mil habitantes en 2015 así lo refiere el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).

Esta compleja reconfiguración territorial y su dinámica actual a escala local y metropolitana, generan condiciones que potencian el desarrollo de la Ciudad de Puebla.

En este escenario, la planeación urbana toma una importancia relevante al ser una herramienta para el análisis sistémico de la problemática urbana municipal y el diseño de estrategias y acciones puntuales para su solución con una visión metropolitana y de largo plazo.

A destacar:

El relleno sanitario de Puebla cuenta con una superficie de 68 hectáreas.

De acuerdo con especialistas, un nuevo relleno sanitario debe tener una superficie del orden de las 100 hectáreas y con una distancia aproximada de 50 a 70 kilómetros de la ciudad.

En el año 1994, el ayuntamiento de Puebla tomó la decisión de concesionar el manejo de los residuos a través de diferentes etapas y asignó dos empresas la recolección de los residuos sólidos; mientras que una tercera concesión fue para la construcción del relleno sanitario en Chiltepeque.

Este lugar contaba con características geológicas, morfológicas, topográficas adecuadas para construir este tipo de infraestructura.

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