Los responsables de la balacera en Chignahuapan, donde murieron dos personas, ya fueron identificados y son parte de una banda de narcomenudistas, informó el gobernador Luis Miguel Barbosa Huerta.
“Fue un pleito entre delincuentes, pero ya tenemos identificados a los responsables”, señaló al comentar que es posible que también se dedicaran al robo de combustible en los ducto de Petróleos Mexicanos.
Por otra parte, el mandatario estatal reveló que hay por lo menos tres denuncias interpuestas en contra exfuncionarios morenovallistas por presuntos actos de corrupción, las cuales pronto se traducirán en acciones de carácter penal y sanciones administrativas.
Sin dar nombres, exclamó que habrá “sorpresitas” contra ex servidores que contrataron servicios con empresas fantasmas, según reportes de la Secretaría de la Función Pública (SFP).
“Hay más denuncias presentadas, habrá sorpresitas pronto van a ver; váyanse de fin de semana y ya verán”, declaró.
Hace un par de días, la Auditoría Superior del Estado (ASE) reportó un desfalco superior a 750 millones de pesos, durante las administraciones de Rafael Moreno Valle Rosas y José Antonio Gali Fayad.
Barbosa Huerta dijo que esta cifra coincide con la que tiene la Secretaría de la Función Pública, por lo que están por conocerse los nombres de quienes incurrieron en prácticas “ilegales”.
“Todo lo que la Auditoría Superior del Estado va descubriendo y dando a conocer, nosotros ya lo conocíamos, todo, nada más digo eso, desafortunadamente son así las cosas”, subrayó.
Francisco Romero Serrano, titular de la ASE, reveló que 45 obras realizadas por los gobiernos panistas fueron cobradas con “facturas falsas” y que económicamente el desfalco asciende a 757 millones de pesos.
Los proyectos habrían estado a cargo del Comité Administración Poblano para la Construcción de Espacios Educativos (CAPCEE) y de la Comisión Estatal de Agua y Saneamiento del Estado de Puebla (CEASPUE).