Como es bien sabido, los efectos de la Emergencia Sanitaria Mundial a la que nos enfrentamos, han sido de escenarios casi apocalípticos para todos los sectores. Iniciando por la sociedad, desde el nivel más elemental como la familia, hasta los grandes colectivos sociales o empresarios. Claramente no había forma de prever un fenómeno de esta magnitud.
El sector empresarial por su parte, ha sido como muchos y por mucho, uno de los grupos a los que el contexto sanitario actual a embestido con gran fuerza.
Como resultado, el crecimiento económico del País ha mermado como nunca en la historia, con una caída confirmada del PIB en un 18.9% (y continúa).
Asimismo, factores como el incremento en la recaudación fiscal y las auditorías (entre otros), empujan a la toma de todo tipo de decisiones emergentes al interior de las empresas.
Reducción de gastos, acuerdos con proveedores y colaboradores, reducción de salarios, despidos de personal; y una larga lista de etcéteras, se incluyen en estas decisiones que, aunque en muchos casos extremas, parecen no ser suficientes para recuperar el tiempo y el crecimiento perdido en cada negocio.
Con el 95% de empresas afectadas por la pandemia, el Programa de Reactivación Económica propuesto por el Gobierno Federal y específicamente en el estado de Puebla, sugiere una oportunidad importante para obtener esta tan deseada recuperación.
No obstante esta posibilidad, todo parece apuntar a que el Proceso descrito para lograr una reapertura aprobada por las autoridades que evite multas (que alcanzan el millón 390 mil 80 pesos) y sanciones (que puedan significar una clausura definitiva) no es del todo sencillo o práctico.
Para lograr una evaluación positiva en este Protocolo, es necesario comprobar que los Centros de Trabajo próximos a reanudar actividades, cumplen con la normativa que especifica procesos de higiene, limpieza, desinfección, supervisión y organización que aseguran la prevención y control de posibles contagios.
Esta nueva disposición publicada el 7 de agosto en el DOF (Diario Oficial de la Federación), ha detonado movimientos importantes en las organizaciones, pero también una gran cantidad de dudas.
Dada la complejidad del proceso y el riesgo que se corre al no aprobarlo en una auditoría, empresas especialistas y certificadas en limpieza profesional como Linsa®, se han dado a la tarea de analizar, depurar y sintetizar dicho Protocolo en favor de pequeñas, medianas y grandes empresas de diversos giros, que van desde el industrial hasta el comercial, incluyendo instituciones, oficinas, corporaciones; así como también áreas más especializadas; alimentos y bebidas, hotelería o sector salud privado.
Tras un riguroso estudio, Linsa® estructura la metodología necesaria para la implementación del distintivo “Espacio Seguro” en las empresas. Este Distintivo involucra 3 factores indispensables para asegurar la prevención y manejo de contagio (tal como lo exije la Norma en cuestión): limpieza, sanitización y desinfección; que a su vez conforman la base medular de este programa, llamado “Ciclo de Bioseguridad”.
Con la obtención de “Espacio Seguro”, los clientes Linsa® no solo obtienen la posibilidad de llevar a cabo una reapertura que cumpla con los requerimientos necesarios, sin riesgo de sanciones, sino que también podrán utilizar toda la información resultante del análisis que se realiza como parte de la aplicación de una consultoría previa. Este minucioso escaneo es necesario para determinar acciones y procesos específicos a llevar a cabo para cada Centro de Trabajo, de forma personalizada, como un traje a la medida.
El regreso es inminente, pero sobre todo necesario, hacerlo rápido es mejor, pero con garantía de cumplimiento.
Es por esto que “Espacio Seguro” se presenta como una opción guía y trampolín para aprovechar al 100% la oportunidad que significa la reactivación económica, esta inversión a largo plazo permitirá también tanto a empresarios como colaboradores, regresar a la actividad laboral con la tranquilidad que implica cumplir con la responsabilidad que cada uno de nosotros tenemos hacia nuestros círculos sociales, desde familia hasta colegas de mantenernos sanos para hacerle frente a la amenaza latente aún del Virus.