El Diccionario de la real academia nos aporta una acertada definición de gobernanza como el arte o manera de gobernar que se propone como objetivo el logro de un desarrollo económico, social e institucional duradero, promoviendo un sano equilibrio entre el Estado, la sociedad civil y el mercado de la economía.
De los conceptos que se configuran en el área de la gestión de las políticas públicas destaca el de gobernanza (governance) que se discute en los debates teóricos y en la práctica política. En la sociedad contemporánea, los procesos nacionales de decisión pública no pueden alejarse de la influencia de actores internacionales, nacionales, regionales y locales. El Estado va evolucionando a nuevas formas de acuerdos entre los diversos actores que concurren en su conformación. Los alcances de las reformas del Estado en América Latina, iniciados en los años ochenta, como la privatización, la descentralización y la delegación de responsabilidades de gestión pública a espacios privados, locales o regionales, vienen cambiando el escenario político. Con este complejo y cambiante entorno, con múltiples actores, el Estado, garante del bien público (la Res pública), no puede por sí solo solucionar los problemas de la sociedad actual.
En este escenario, la gobernanza surge como un nuevo estilo de gobierno, distinto del modelo de verticalidad del control jerárquico y de mercado, caracterizado por un mayor grado de cooperación entre los gobiernos y administraciones públicas y actores no gubernamentales en la elaboración de políticas públicas. Este proceso de elaboración de las políticas se basa en la colaboración, el consenso y la participación de distintos actores, así se espera mejoren los resultados y eficacia de las políticas y, en definitiva, se garantice la gobernabilidad del sistema político.
El debate sobre la gobernanza en América Latina tiene características diferentes del europeo, la noción de buen gobierno (good governance), parte de los organismos multilaterales, con el fin de que sea más efectiva la ayuda para el desarrollo. Lo anterior sin dejar de estar presente la parte crítica de la tensión entre soberanía e imposición de condiciones que se generan por actores externos.
Los instrumentos de la gobernanza son difundidos en América Latina por los organismos multilaterales. Este modelo se introduce con la forma de gobernanza en tres vertientes de políticas públicas, en áreas relevantes de las reformas estatales emprendidas en América Latina, como la privatización de servicios públicos, las nuevas ofertas de políticas sociales y los procesos de descentralización. Así vemos los intercambios que se generan dentro del Estado por los particulares patrones de gobernanza que se desarrollaron en la región.
La implementación de este nuevo modelo se plantea con avances y retrocesos en función del estilo de gobierno de quien encabeza el poder ejecutivo de los diversos países de la región, a la fecha no se logran generar las bases institucionales que permitan dar continuidad a procesos encaminados sin importar el liderazgo del momento. Lo anterior no implica que en las plataformas políticas que se plantean en las contiendas electoras se limiten las visiones de Estado con las que se cuente; pero, el generar incertidumbre en la continuidad de acciones y compromisos adquiridos y que tienen que ver con decisiones de interés público genera inestabilidad económica y certeza en los actores que participan.
También es importante destacar que la gobernanza no es una panacea, al detectarse casos de actores de sociedad civil y empresa que actúan en función de intereses particulares o de grupo y no así con escenarios de interés general o bien común. Además, siempre la publicidad, transparencia y escrutinio constante que debe aplicarse a las acciones de todos los actores son formas de legitimización y/o corrección de esas intenciones que se alejan de los valores de la conformación del propio Estado. La rendición de cuentas es otra palabra clave para la mejor implementación de la visión de la gobernanza que no termina de permear en la región Latinoamericana.
@TPDI