Bien dicen que una charla entre amigos hay temas que es mejor no tocar, por ejemplo temas como la religión, la política, los deportes y que decir sobre el polémico tema del aborto. La discusión sobre la despenalización del aborto es actual, tanto en México como en el resto del mundo.
El debate nacional ha continuado y ha sido abordado desde diferentes ópticas. Esta discusión involucra aspectos económicos y sociales, y de una manera preponderante aspectos ideológicos, donde el componente moral y el religioso son determinantes para definir la opinión en ciertos grupos de mujeres. Por ahora en México, las únicas entidades que permiten a las mujeres interrumpir su embarazo de manera legal, sin importar la causa, son Oaxaca y la capital de la república mexicana.
Por cierto, está por cumplirse el primer año de su aprobación en la cuna de la tlayuda y los chapulines, entidad que podrá estar muy por debajo del PIB nacional y ser el estado con mayores niveles de pobreza y educación, pero se convirtió en la segunda entidad del país en legislar a favor de la despenalización de la interrupción del embarazo hasta las 12 semanas de gestación; un logro que se concretó tan solo doce años después de la Ciudad de México desde 2007.
Gobiernos de distintos países y estados han preferido evadir la discusión y con ello evitar la tensión y las protestas que habitualmente origina. Puedo o no estar de acuerdo con el tema, pero en esta ocasión reservaré mi opinión.
A propósito del tema, este fin de semana llamó poderosamente mi atención una manta colgada en el Palacio Municipal alusiva al tema que a la letra dice: “¡Que sea Ley! En mi cuerpo y en mi vida ¡Yo decido!” Pienso que la alcaldesa Claudia Rivera Vivanco no calculó bien el impacto de firmar y permitir colgar una manta con tal mensaje. Insisto, podemos estar a favor o en contra, pero un gobierno debe ser neutral. A Rivera Vivanco se le olvida quitarse la cachucha de activista y se da el lujo de llegar a ese extremo, olvidando además que ya no es parte de un movimiento y que la responsabilidad adquirida y la investidura le obligan a asumir una neutralidad democrática y respetuosa, y que para discutir y argumentar sobre el tema hay lugares, momentos y espacios, y ni el edificio ni el propio Cabildo del H. Ayuntamiento de Puebla lo son. ¿Será que piensa que eso le puede generar empatía con determinados sectores en tiempos electorales? Caray, yo aquí de mal pensada.
Como dato al margen, es oportuno recordar que la Ciudad de México se ha convertido desde 2007 en un lugar al que acuden mujeres de otros estados (Puebla entre ellos), e incluso otras naciones, para interrumpir sus embarazos de manera legal y segura, sin recurrir a la clandestinidad.
A nivel América Latina, los únicos países en los que la práctica del aborto es legal, sin importar la razón por la cual la mujer haya decidido realizarlo, son Cuba, Uruguay, Guyana, Guyana Francesa y Puerto Rico.
¿Y tú qué piensas? ¿Se debe entrar de lleno a la discusión o seguir evadiéndola?
Espero tus comentarios en @NoticiasVIcky y FB VickyFuentes/Oficial
