“Medidas drásticas”

Desde el 25 de Noviembre pasado han ocurrido varios sucesos en Puebla y a nivel nacional en cuanto a feminismo se refiere.

Como ya sabemos en distintas partes del país incluida Puebla, se realizaron marchas el miércoles para conmemorar el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia Contra la Mujer.

En la Ciudad de México como ya se hizo costumbre, los grupos feministas cometieron destrozos y pintas a su paso por el trayecto que tomaron para llegar al zócalo capitalino, aunque no lograron vandalizar tanto debido a las precauciones que las autoridades tomaron desde la noche anterior.

En Puebla también realizaron pintas, pero más allá no pasó.

Otro suceso importante fue la toma del Congreso del Estado por algunos colectivos feministas quienes desde el pasado martes, decidieron llevar a cabo esta medida extrema para exigir a las autoridades aprobar la despenalización del aborto en Puebla.

Con mantas y tiendas de campaña, las mujeres han mantenido la toma impidiendo la entrada y salida al recinto legislativo y aunque ya fueron atendidas por el presidente de la Junta de Gobierno, Gabriel Biestro,  por la presidenta de la Mesa Directiva, Nora Merino Escamilla y por otros diputados y diputadas, no levantarán el plantón hasta que el Gobernador, el Fiscal General del Estado y los rectores de las universidades entablen diálogo con ellas.

Luego, los colectivos feministas marcharon ayer para exigir el mismo tema, así que toda la semana ha sido de fuerte activismo feminista.

Creo que todo ello es muestra del hartazgo social al que han llegado las mujeres, sobre todo las que han perdido a alguna hija, madre, hermana, tía, prima, sobrina, amiga, compañera, etc., así como de la urgente necesidad de que se legisle a favor de las mujeres, para que dejen de morir por tener que acudir a lugares clandestinos a realizarse un aborto.

Como he señalado en columnas pasadas, no tiene por qué prohibírsenos a las mujeres nuestro derecho a decidir sobre nuestro cuerpo pero eso no significa que sea una decisión fácil para quien determina realizarse un aborto.

Así que las posturas machistas que han señalado que si se despenaliza el aborto las féminas andarán abortando a diestra y siniestra están muy equivocadas.

En cuanto a los feminicidios, es entendible el enojo, el dolor, el coraje de las familiares de las cientos de mujeres que han sido asesinadas en nuestro país.

En este espacio he expresado mi postura en cuanto a los actos vandálicos cometidos se refiere; considero que no se consigue nada con ello más que hacer un tipo de catarsis sacando las emociones que menciono, pero fuera de eso, los colectivos feministas no han obtenido nada más que el aumento del rechazo social al movimiento.

Ahora ya hasta miedo se le tiene a cualquier acto feminista ante la posibilidad de que comience a ponerse violento el asunto.

Yo acudí hace dos años a una marcha pacífica cuya consigna era ir en silencio portando carteles con distintas frases aquí en la ciudad de Puebla y no se necesitó de ningún acto violento para hacernos “oír”.

Si la tirada de los colectivos es la de hartar a las autoridades para ser atendidas quizá lo lograrán; seguramente serán recibidas sus demandas pero solo para quitárselas de encima, no porque en el fondo estén convencidos los funcionarios de la legitimidad del movimiento.

En todos los niveles de gobierno sigue imperando el machismo, así que dudo mucho que les  importe realmente resolver la violencia de género que por desgracia suele derivar en los feminicidios.

Ya veremos cómo finaliza este 2020 para el feminismo mexicano y las mujeres en general.

CONTACTO

@Ari_Sintesis127 en Twitter.

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