Lo de la familia Jenkins no es un tema nuevo, es un litigio entre particulares, donde la agraviada es la Fundación Mary Street Jenkins, debido a una colusión que existió en el pasado inmediato dentro del Gobierno de Puebla, que pronto se aclarará revelando nombres de políticos y académicos involucrados, adelantó el Gobernador del Estado, Luis Miguel Barbosa Huerta.
Por participar en el lavado de 14 mil millones de pesos propiedad de la Fundación Mary Street Jenkins, un Juez de Control Federal de Almoloya de Juárez, Estado de México, giró órdenes de aprehensión en contra de Roberto, María Elodia, Margarita y Juan Carlos Jenkins de Landa, Elodia Sofía de Landa Irizar de Jenkins y Juan Guillermo Eustace Jenkins.
La Familia Jenkins de Landa manejaba esta fundación, de acuerdo a una investigación de la Fiscalía General de la República, pero no eran participes del patrimonio de la misma. Recordó Barbosa Huerta que la fundación, que nació 1954, fue un acto de generosidad de parte del señor William Oscar Jenkins, que al finalizar su vida puso la mayor parte de su fortuna ahí.
“Se fue de Puebla todo el recurso con la colusión de quién se imaginan, ya ni les digo. Con la colusión de los hombres del poder cuando se dio este asunto. No podía ser de otra forma. Porque hay una institución del Gobierno del Estado que se encarga de vigilar en funcionamiento de las fundaciones y entonces hubo muchas omisiones”, destacó el mandatario estatal.
Fue noticia a nivel nacional e internacional que el desfalco multimillonario se llevó a cabo a través de una donación simulada en favor de Fundación Bienestar de Filantropía, institución operada por la familia Jenkins de Landa, con diversas acciones de lavado de dinero en Puebla y Aguascalientes, así como Barbados y Panamá.