Imposible no escribir sobre el tema que más detesta López Obrador.
Imposible no cuestionar el silencio cómplice de su esposa.
Imposible no reprochar la instalación de su “muro de paz”
Imposible no pensar que hoy tiene miedo.
Imposible no sentir coraje de su preocupación por la imagen que daremos al mundo con el Palacio Nacional con pintas y protestas.
Imposible no entender que la mala imagen al mundo no es por la violencia que se comete en México contra las mujeres, es por quien conduce a este País a la peor crisis de derechos humanos e impartición de justicia.
Imposible no aprovechar su llamado «Muro de la Paz» para recordarle a las mujeres que han sido víctimas de violencia.
Imposible no sentir un gran dolor por las 10 mujeres que mueren cada día víctimas por un acto de violencia.
Imposible no reprochar su pacto patriarcal y exigirle que lo cancele.
Imposible no pensar que se burla de los reclamos de miles de mujeres.
Imposible no ver el desprecio que siente por las mujeres al hacer oídos sordos ante los reclamos y clamor de justicia.
Imposible no reírnos de su aparente apoyo a las mujeres, Olga Sánchez nos puede referir algunos de los brillantes momentos que ha padecido con ellos.
Y es que es imposible entender ¿por qué continúa su actuación como Secretaria de Gobernación, nula y gris?
Imposible no remitirnos al pasado con sus decisiones absurdas en temas como la reforma a la Ley de la Industria Eléctrica para revertir reglas del sector.
Imposible no recordar las marchas del año pasado.
Imposible no pensar que los ciudadanos tienen el poder de cambiar las cosas, pero eso ya lo sabemos, esperemos al 6 de junio.
Hoy en México las mujeres son quienes hacen oposición al gobierno de la 4T.
Qué bueno que el Presidente sienta miedo, las mujeres hoy no tienen nada que perder porque ya han perdido su paz y tranquilidad.
En Puebla tenemos ejemplos vergonzosos de violencia política de género, solo por mencionar algunos: En la actual legislatura LX en el Congreso local, el diputado Héctor Alonso Granados ha hecho gala de ejercer violencia política de género, quien por cierto, por el mismo motivo fue expulsado de dos bancadas MORENA y MC. Y no se queda atrás el diputado José Juan Espinosa, quien en 2018 demostró su elemental falta de educación por sus reclamos en el IEE a su homóloga representante del PRI. Apenas hace unos días, el diputado Emilio Maurer Espinosa ofendió a la diputada Mónica Rodríguez Della Vecchia al llamarla “mujer esquizofrénica”. Y esto, tan solo en nuestro estado.
¿Alguien escuchó la condena desde Casa Aguayo sobre el tema? ¿Algún otro diputado condenó este tipo de violencia? ¿Escuchamos en algún medio o leímos el algún periódico impreso o digital, la voz de condena masculina? ¿Y la sororidad de las mujeres? Tristemente la respuesta es NO. Como la mayoría de las veces ocurre, no existe empatía y mucho menos inteligencia emocional.
Que no lo duden, aún entre risas, burlas y falta de empatía, las mujeres se han convertido en la peor pesadilla de la 4T, y lo que falta.
¡Ya chole con su necedad!
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