En diversas ocasiones he escuchado y leído a féminas y varones criticar a las mujeres que son víctimas de violencia dentro de su vida en pareja por quedarse en esa relación, por no atreverse a dejar a sus maridos y en dado caso denunciarlos.
Es muy fácil criticar y opinar, pero nadie sabe lo que está pasando realmente por la cabeza y el corazón de las mujeres. Desde afuera vemos las situaciones con objetividad sin que nuestros sentimientos nos nublen la mente, por eso podemos darnos cuenta de muchas cosas que la víctima de maltrato no ve o no quiere ver y caemos en decir frases de este tipo: “¿Por qué no lo deja?, ¿Por qué sigue permitiendo que la lastime? ¿Que acaso no se quiere, no se valora? ¿Que no piensa en ella?”; hace poco, incluso alguien me hizo el comentario de que si acaso a la mujer le gusta ser maltratada.
Pues no, a ninguna mujer le gusta ser violentada, ninguna mujer continua viviendo con su pareja maltratadora por mero gusto.
Dentro de la violencia de género hacia las mujeres, existen ciertos factores emocionales y psicológicos que impiden que la mujer víctima de violencia logre desvincularse de su agresor aunque esté sufriendo. A continuación les explicaré dos de los más importantes:
DEPENDENCIA EMOCIONAL: es donde el vínculo afectivo que el dependiente reproduce en sus relaciones de pareja es de tipo ansioso, caracterizado por una marcada inseguridad y ansiedad ante la separación. En las relaciones de pareja que establece el dependiente existe una continua necesidad de saber que es amado por su pareja, miedo a dejar de ser querido y miedo a la pérdida de su pareja. Existe una vinculación afectiva exagerada, es decir, que el vínculo que se establece con la pareja está marcado por una excesiva necesidad de afecto con el fin de compensar sus carencias afectivas. Algunas de las características de la persona que padece dependencia emocional son las siguientes:
- Baja autoestima.
- Miedo a la soledad.
- Estado de ánimo disfórico: sujeto al transcurso de la relación de pareja.
- Lugar prioritario de la relación por sobre todo lo demás.
- Necesidad de acceso continuo a la pareja.
- Autoanulación: renuncian a ser ellos mismos con tal de agradar a su pareja.
- Ocupar un lugar inferior en la relación de pareja.
INDEFENSIÓN APRENDIDA (O IMPOTENCIA APRENDIDA): es un estado psicológico que se manifiesta cuando la persona ha aprendido a comportarse pasivamente con la sensación subjetiva de no tener la capacidad de hacer nada y que no responde a pesar de que existen oportunidades reales de ayudarse a sí misma cambiando la situación que le es adversa. Este estado suele aparecer cuando la persona vive situaciones de forma reiterada en las cuales sus actos no generan el efecto deseado, comenzando a sentirse incapaces de hacer algo ante ello. La percepción del entorno como incontrolable independientemente de sus actos, es lo que se desencadena el estado de indefensión.
El patrón de comportamiento de las personas ante las adversidades es el de la paralización, bloqueo, huida, evitación o el no afrontamiento. En la indefensión la autoestima se ve afectada negativamente y la motivación al cambio se ve gravemente disminuida, quedando la voluntad de la persona subordinada a cualquier aspecto no generado por ella.
Dentro de las relaciones de pareja donde existe violencia hacia las mujeres coexisten ambos factores; la dependencia derivada de la baja autoestima que tenga la mujer, así como la indefensión que surge en las mujeres tras notar que por más que hagan, siempre obtendrán el mismo resultado de agresión por parte de sus maridos.
Es por ello que para las víctimas les es sumamente difícil romper con el círculo de la violencia en el que están inmersas. ¿Que qué es este círculo? Es un patrón de comportamiento conformado por tres fases: ACUMULACIÓN DE TENSIÓN-AGRESIÓN-LUNA DE MIEL, que se repite constantemente.
Así que antes de criticar a alguna mujer que sepamos está viviendo violencia, tratemos de informarnos para poder entenderla y brindarle así el apoyo que requiere.
Nos leemos el próximo lunes.
CONTACTO
@Ari_Sintesis127 en Twitter.
