A través de la iniciativa Guardianes Salvajes, Africam Safari le encontró padrino a Lester, uno de los cuatro bebés elefantes africanos que nacieron durante esta pandemia. La marca mexicana de colchones Lester es la primera en sumarse a este proyecto de conservación animal del parque y queda abierta la puerta para más alianzas con paquidermos u otras especies.
“Lester son los padrinos, no solamente del pequeño Lester, sino de este programa de conservación, de apoyo y de sinergia. Lo vamos a abrir a otras especies, con otras empresas que también se quieran sumar a estos esfuerzos”, informó Gregory Camacho, director de Desarrollo de Africam Safari.
Y muy pronto este programa de Guardianes Salvajes se extenderá a personas que comulgan con el trabajo de Africam Safari, para que apadrinen a una especie, porque cada esfuerzo suma a la labor de conservación de vida silvestre, cada persona que visita el parque y paga su entrada abona, no sólo a las especies que ahí habitan, también hacía los programas de conservación en el exterior, añadió Gregory.
“Ha sido dura la pandemia, no hemos salido de las dificultades, pero gracias al trabajo de la tribu, de todos los colaboradores de Africam fue posible salir adelante (…) Africam está estable, algunos proyectos que teníamos para el 2022 y 2023 han sido suspendidos temporalmente por inversiones importantes, así como algunos trabajos de conservación, por temas económicos y de seguridad”, informó Frank Carlos Camacho, director general de Africam Safari.
El elefante ha sido el símbolo de la marca de colchones Lester desde 1987, cuando también se inicio la relación con Africam Safari al hacer la famosa prueba del elefante para demostrar la calidad y resistencia de los productos Lester y en este tiempo de pandemia se renueva esta alianza pero más cercana, apadrinando al elefante que nació en noviembre de 2020 con 79 kilos de peso, añadió Roberto Díaz, CEO de Lester.
Desde el rescate de los nueve elefantes africanos que serían sacrificados en Namibia en 2012, en Africam Safari se han sumado ejemplares, contando hoy en día con 17, de los cuales ocho, son menores de edad y cuatro nacieron durante la pandemia.
Para mantenerlos se requieren aproximadamente 250 litros de agua por cada uno, 1.3 toneladas de alimento y 80 kilos de fruta al día para toda la manada, lo que representa un gasto anual de millón y medio por elefante.