Entre 40 a 50 piezas diarias se comercializan del pan del socavón en los diferentes puestos que se han colocado en este punto. Y es que, al acudir a observar este fenómeno, este es uno de los tantos recuerdos que pueden llevarse los visitantes.

Además del tradicional pan que lleva sus «perritos», hay quienes han colocado mensajes sobre el mismo, “En Familia Socavón”, “Estoy en el socavón”, “Fui al socavón” fueron algunas de las frases que se observan en este pan, creación de uno de los panaderos que habita en la junta auxiliar de Zacatepec.

“Primero lo estaban grabando y después con un heladero se rellena de helado y le ponen unos perritos de goma, nos dimos cuenta de que era muy bonito, es un alimento y muy rico”, señaló Alejandro Pérez, quien combina su trabajo como chofer para comercializar el pan y poder obtener una mayor ganancia para su familia.

Al menos diariamente antes de irse, logra vender entre 40 a 50 piezas de este producto, aunque la venta es mayor durante los fines de semana donde llega un mayor número de visitantes, de hecho, destacó que han acudido turistas de México, Guadalajara, Guerrero, Acapulco, de la capital, hasta internacionales como Japón y China.

Además de la presencia de los panaderos oriundo de la zona, se observó la venta de dulces fríos, frituras, memelas y quesadillas. Mientras que casas aledañas siguen habilitando sus azoteas como miradores cobrando un costo de entre 10 a 5 pesos para observar cualquier movimiento que se registre en el socavón.

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