Recuperar la visión humanista de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP), mejorar las condiciones salariales de los docentes, así como optimizar las principales condiciones de estudio para los estudiantes, son las principales acciones que deberán mejorarse en la institución académica, así lo detalló Guadalupe Grajales y Porras, quien es una de las aspirantes que competirá por la rectoría de la máxima casa de estudios en las próximas elecciones universitarias.

La maestra en filosofía, así como investigadora y exsecretaria general de la Universidad, tiene sus raíces en su alma mater, conoce los entresijos de la BUAP al ser estudiante, docente, coordinadora y secretaria general, por lo que considera que es una de las opciones más preparadas para dar una visión distinta a la BUAP.

“La Universidad no es una empresa y se ha venido administrando en términos empresariales, los alumnos no son nuestros clientes, son personas a las que nosotros les debemos una educación integral, que los forme como seres humanos, que los forme como profesionales y los dotemos de las herramientas para que ellos puedan continuar su vida en el mercado laboral. Se ha disminuido el concepto del profesor, hoy nos llaman facilitadores”.

Con el conocimiento y la experiencia adquiridos a lo largo de casi 50 años de actividad, se encuentra lista para este desafío, puesto que no sólo brindará el conocimiento universitario, sino que se compromete a dotar de su experiencia de gestión, sensibilidad política y capacidad para la negociación y la construcción de consensos.

Reconoció que hoy más que nunca se debe de hacer una revisión de las condiciones laborales para el profesorado a fin de brindarles la certeza laboral, pero que además pueda tener una carrera en la BUAP, que les permita superarse a sí mismo, ya que durante toda su vida ha desarrollado un enorme respeto por sus compañeros y por los estudiantes.

“Debemos lograr que los profesores y profesoras de la universidad, así como sus trabajadores no académicos, tengan certeza laboral, existe una necesidad de crear nuevas plazas y generar condiciones que permitan mejores salarios de los que hoy se tienen, además de generar la posibilidad de hacer una carrera en la universidad, que les permita superarse”.

Declaró que las evaluaciones se han convertido en el mecanismo para compensar un salario inferior a lo que ofrece el docente con su preparación y capacidad, la cual tiene desde que ingresa a la universidad, “las evaluaciones se han convertido en una pantalla de aseguramiento de calidad, de justificación a lo precario de los salarios actuales, yo creo que podemos lograr un mejoramiento gradual”.

Finalmente, dijo que en la contienda sólo espera que exista un “piso parejo” y de no darse esta condición serán los propios aspirantes quienes lo crearán, ya que de no realizarse se pondría en peligro la igualdad en la campaña, así como la participación universitaria ya que para la renovación de unidades académicas se tuvo apenas una participación del 14 por ciento.

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