Lo único que nos faltaba a los poblanos, para entender que el mentado cambio prometido por Morena y la 4T en Puebla fue todo un fracaso, era descubrir y saber que los ex funcionarios de los gobiernos municipales arrasaron con todo antes de irse.
Y aunque suena muy trillada la frase, dicen que se llevaron “hasta los lápices”.
En Puebla, en San Pedro y San Andrés Cholula, además de Atlixco, que aunque el municipio de las flores fue gobernado por el PAN y por el malogrado edil Guillermo Velázquez Gutiérrez, los ediles en turno están dando cuenta del desfalco.
Desfalco que podría convertirse en robo a despoblado si es que la revisión exhaustiva a las arcas y a la administración resulta como se teme, con un gran hoyo financiero.
La pregunta es ¿qué estarán haciendo la Auditoría Superior del Estado (ASE) y su titular, Francisco Romero Serrano, al respecto?
¿No, según, es el prócer de la transparencia?
Hoy, que trasciende y continúa pendiendo de un hilo su permanencia en la dependencia que encabeza, parece haber enmudecido.
Que extraño.
Don Francisco parece no medir con la misma vara.
Y aunque los presidentes municipales de Atlixco, San Pedro y San Andrés Cholula sufren porque no tienen recursos para operar y terminar el año, la ASE y si titular duermen el sueño de los justos.
Únicamente, el gobernador Luis Miguel Barbosa Huerta ha manifestado que apoyará y tenderá la mano a los municipios que así lo requieran, al menos para cerrar el 2021 y terminar dignamente el año.
Caso especial es el del Ayuntamiento de Puebla que encabeza Eduardo Rivera Pérez, quien enfrenta un verdadero problema por la escasez de recursos en la caja de la Comuna poblana.
¿Cómo solventar la parte operativa del Ayuntamiento de Puebla sin siquiera un peso?
No hay otra que recurrir al crédito.
A un recurso prestado que te permita cerrar el año y empezar el primer trimestre del 2022, que es cuando la cuesta de enero, sumada a los estragos económicos de la pandemia, te pega sin piedad.
Buenos hubiesen estado los gobiernos municipales de la 4T, junto con sus ediles Claudia Rivera Vivanco (Puebla), Karina Pérez Popoca (San Andrés Cholula) y Guillermo Velázquez Gutiérrez, para gobernar y administrar sus respectivos municipios en vez de andar jugando al gobierno y a las vencidas con sus críticos.
¿Dónde están ahora que se descubrió que sus gobiernos fueron un verdadero desastre?
Allí está la presidenta municipal de Atlixco, Ariadna Ayala Camarillo, quien ya puso el ejemplo y anunció ayer que para cumplir con una promesa de campaña, y para contribuir a las finanzas del municipio en desgracia que dejó el ex edil panista, se reducirá su salario al 50 por ciento.
Salario que oscila entre 65 y 85 mil pesos mensuales, de los cuales únicamente recibiría $32 mil 500 y/o 42 mil 500 pesos, una vez ajustado a la mitad.
Al menos, en Atlixco su presidenta municipal y su partido, Morena, parece que sí tienen la intención de cumplir lo que prometieron.
Sin embargo, el punto es que en Puebla capital y la zona conurbada ni Morena ni la 4T cumplieron todo lo que cacarearon, por lo que el gobernador Luis Miguel Barbosa tendrá que salir al quite.
Y luego los de Morena se molestan porque los critican.
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Chucho Morales quiere chamba
El ahora ex secretario de acción de gobierno del Partido Acción Nacional (PAN) en Puebla, Jesús Morales Rodríguez, renunció ayer a su cargo político para sumarse al proyecto del presidente municipal de Puebla, Eduardo Rivera Pérez, debido a que extraña el erario y quiere chamba.
Porque no hay otra explicación sobre el hecho de que haya dejado, a estas alturas, el cargo que tenía dentro de la dirigencia albiazul en el estado.
¿Apenas se dio cuenta que Lalo es un líder con futuro político de cara al 2024?
Chucho Morales perdió la elección pasada como candidato a diputado federal por el distrito 7 de Tepeaca, por lo que se quedó sin cargo y sin nada. Incluso fue el único candidato a legislador federal del PAN que fue derrotado.
De las 5 candidaturas federales que lanzo el albiazul ganó 4, a excepción de la de Jesús Morales.
Ante tal escenario, se le otorgó como premio de consolación la secretaría de acción de gobierno, aunque él siempre quiso volver a ser funcionario por aquello de que “vivir fuera del erario es vivir en el error”.
Eso sí, Chucho Morales tiene vasta experiencia en temas de seguridad, por lo que le vendrá bien al gobierno de Lalo Rivera, ya que requiere de efectividad en la materia.
Lo cierto es que si alguien se pregunta si su salida incide en los resultados de la elección interna del PAN, para elegir a la nueva dirigente estatal, me parece que no.
Jesús ni siquiera podrá votar en los comicios del próximo domingo.
Lo suyo más bien está en los temas y estrategias de seguridad, lo que se le agradecería mucho en la capital.
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