BIEN Y A LA PRIMERA

Omar Espinosa

Imposible no hablar del ser humano, comunicador, maestro, amigo, padre de familia, compañero, antes que del locutor de noticias. Improbable que, al decir su nombre, no llegue a nuestra mente su voz. Inconcebible ahora, que al sintonizar la radio poblana no se escuche aquel que invitaba “un cafecito para despertar” y recordaba la hora cada instante.

Se fue el personaje que, al menos un servidor utilizó mil veces como ejemplo académico de periodismo radiofónico; de narrativa informativa, como lo que siempre fue, un innovador que aprovechó las revoluciones tecnológicas para mantener cercanía con su audiencia. Arriesgaba y ganaba, por eso lo cuidaron tanto en la empresa para la que dedicó los últimos 33 años de su vida.

Javier López Díaz abandonó el plano terrenal, la tarde del martes 23 de noviembre del 2021 y para no variar, su partida fue noticia, tendencia en Facebook y Trending Topic en Twitter. Todos en Puebla (sí todos) supieron del fallecimiento del comunicador, quien igual entrevistaba un gobernante, político o empresario, que al taxista, vendedor de tamales, o a la ama de casa. Un ser humano comprometido con las causas sociales, que tuvo en sus manos como instrumento de poder social, un micrófono.

Talentoso a más, López Díaz marcó un estilo único en la radio poblana. Insisto que todos en la Angelópolis, Tehuacán, Atlixco, San Martín Texmelucan y Tlaxcala lo escuchamos al menos una decena de veces en el transporte público, mercados, negocios, la casa. Su voz se convirtió en parte de lo cotidiano. Tratar de competir con su noticiario, nunca fue un tema para otras estaciones de radio e igualar su dinámica siempre era un reto difícil de conseguir y muy poco probable.

“La radio sirve para escuchar, no para que te escuchen”, así lo dijo alguna vez el conductor de “Buenos días” y “Radar”. Palabras que hoy deben calar profundamente en la ética de las y los nuevos conductores de noticias, dejando a un lado sus protagonismos y más bien haciendo protagonistas a las audiencias; al menos quienes en algún momento le conocimos, supimos que Javier ofrecía esa enseñanza. Decenas de reporteros pasaron por los micrófonos de su noticiario y todos aprendieron el rigor y disciplina con que trabajaba el “Rey del Rating”.

Javier López Díaz es hoy, icono y prototipo del periodismo radiofónico; fue dueño, no de la verdad, pero sí de la inmediatez y rapidez que exige la información, incluso con su frase “donde está usted, está la noticia”, impulsó el periodismo ciudadano, marcando un camino profesional en el medio, que pocos podrán presumir.

Descanse en Paz.

Nos escuchamos la próxima, en tanto tenga usted, ¡muy buen día!

Facebook: Omar Espinosa Herrera

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