Al menos en este ayuntamiento de Puebla, el Rastro Municipal de Puebla, no volverá a ser Tipo Inspección Federal (TIF), informó Miguel Estrada Calderón, titular de Industrial de Abasto Puebla.
Luego de que la administración de Claudia Rivera Vivanco cambio la denominación a Tipo Secretaría de Salud (TSS), esta comuna buscará tres certificaciones.
“No tenemos un cliente que le beneficie tener TIF, el TIF logró en otras administraciones un rastro TIF con 75 reses en 5 años. Y lo más importante de nosotros es que el consumidor tenga la certeza que no estamos comiendo carne de procedencia legal y haya pasado por el rastro.
Lo que se buscará, indicó, es la certificación ISO-9001, encaminado a obtener un proceso de calidad; la ISO-14000 que se enfoca a estar certificados en protección del medio ambiente y, finalmente, el certificado de la FSSC- 22000 que se obtiene por garantizar la seguridad e inocuidad alimentaria.
«Estas son las certificaciones que más nos convienen y las requerimos a favor del consumo de una carne de calidad y con estándares de inocuidad para los poblanos. El ser TIF es para carne de exportación, no para autoconsumo como se hace actualmente».
Comunicó que se está trabajando con SENASICA para ir obteniendo cada una de las calificaciones por parte de las autoridades sanitarias federales.
Explicó además que al rastro municipal tuvo mantenimiento durante la administración anterior, pues encontraron deterioro en la maquinaria del área de sacrificio de porcino, el área de bovinos, la matanza era raquítica y un bajo porcentaje de sacrificio que apenas alcanzaba el 8 por ciento de la capacidad total.
La planta tratadora de aguas residuales estaba en abandono, pero la pusieron a trabajar en un 80 por ciento de su capacidad mediante inversiones para perfeccionar el saneamiento.
Pese a todo ello, informó que en los primeros 100 días del actual gobierno municipal, se aumentó el sacrificio de todas las líneas de sacrificio del 23 por ciento de todas las especies para generar recursos encaminados a darle mantenimiento a las instalaciones.
«Si generamos nuestros recursos con estás correcciones en el área de sacrificios, podemos darle mantenimiento a las instalaciones para tener un rastro en óptimas condiciones y aumentar el sacrificio».
Estrada Calderón afirmó que cuando se tomó el control, la matanza promedio era de 7 mil porcinos al mes y mil bovinos; al día de hoy se sacrifican 10 mil cerdos y 3 mil 500 bovinos y otras especies al mes.
