Al grito de “Nada que Curar”, colectivos de la diversidad sexual celebraron que el Congreso del Estado haya tipificado como delito los Esfuerzos para Corregir la Orientación Sexual e Identidad de Género (Ecosig), las llamadas terapias de conversión.
#Síntesis30 🏳️🌈 l Colectivos de la diversidad se pronuncian en contra de las terapias de conversión, frente al Congreso del Estado.@lizcervantess pic.twitter.com/HdZDBcbNQB
— Síntesis Puebla (@sintesisweb) June 2, 2022
Durante sesión ordinaria, con 33 votos a favor, siete abstenciones del PAN y un impedido, las y los diputados avalaron tres años de prisión hacia quienes impartan u obliguen a una persona someterse a tratamientos que motiven un cambio en su orientación sexual.
Pese a que la diputada local del Partido Acción Nacional, Mónica Rodríguez Della Vecchia, acusó una serie de ambigüedades en el dictamen, ya que puede criminalizar a los pastores o a las personas que ofrezcan una orientación psicológica, la iniciativa de Carlos Evangelista prosperó con el apoyo de las bancadas del PRI, Movimiento Ciudadano, Verde Ecologista y Morena.
Durante la discusión en el Pleno del Congreso, Evangelista presentó una propuesta reformatoria para modificar la redacción del documento y eliminar las inconsistencias señaladas, aunque esta fue rechazada por el PAN.
Es de resaltar que los delitos contra el libre desarrollo de la sexualidad, expresión e identidad de género, tendrán de uno a tres años de prisión y de 50 a 200 veces el valor diario de la Unidad de Medida y Actualización.
¿Quiénes estarán sujetos a la pena?
A quien promueva, imparta, aplique, obligue o financie cualquier tipo de tratamiento, terapia, servicio o práctica, con o sin fines de lucro con el objetivo de obstaculizar, restringir, impedir, menoscabar, anular o modificar la orientación sexual, identidad o expresión de género de una persona. Este delito se perseguirá por querella.
Antes de la discusión de dicho punto miembros de la comunidad Lgbtttiq arribaron al poder legislativo para que únicamente se cumpla la constitución y que estas prácticas terminen.
“Desde 1990 la Organización Mundial de la Salud dictó que la homosexualidad no es una enfermedad y recientemente la transexualidad forma parte de la diversidad humana”, exclamaron.
Al final de la votación, aplaudieron que el Congreso del estado haya optado por hacer historia con una ley vanguardista, al dejar en claro que ninguna terapia, retiro espiritual, padre o institución, puede acercarse a las y los miembros LGBTTTIQ.