El panteón municipal únicamente cuenta con 60 fosas compartidas y 20 temporales, por lo que la Secretaría de Servicios Públicos elabora un diagnóstico para encontrar las alternativas que ayuden a mejorar la situación.
En entrevista, la titular, Xóchitl Zárate mencionó que no tiene en puerta un nuevo camposanto para este año, pero dejó abierta la posibilidad en los posteriores, ya que dependerá de los resultados de la evaluación.
“Estamos tratando de hacer un diagnóstico de cómo nos encontramos en juntas auxiliares para saber cuál es la situación que tenemos y tratar de buscar espacios para saber si hay condiciones para usar como panteón. Por ahora no, (uno nuevo). Vamos a terminar el diagnóstico de área y saber la necesidad”.
El panteón se construyó en 1887 sobre los terrenos de del Rancho de Agua Azul.
De las tumbas, cerca de 300 están catalogadas como monumentos históricos por el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), debido a que tienen herrajes franceses o esculturas importantes de los siglos XIX y XX.
El pasado 4 de abril, el presidente municipal Eduardo Rivera Pérez dijo que se requiere por lo menos de un millón y medio o hasta tres millones para un nuevo terreno y su adaptación.
“Por el momento no (nuevo panteón), lo que queremos es eficientar lo que tenemos y por supuesto emplear algunos de las juntas auxiliares en donde tenemos situaciones mucho más urgentes que en la propia cabecera”, dijo en aquel momento.
