El asesinato de la activista Cecilia Monzón y la balacera en el centro de vacunación influyeron para que la percepción de inseguridad elevara 11 puntos, dijo el presidente municipal Eduardo Rivera Pérez.
En entrevista, además enfatizó que durante cuatro periodos el Inegi aplica las mismas encuestas a 300 personas, y son ellas las que respondieron a esta evaluación.
La última Encuesta Nacional de Seguridad Pública Urbana (Ensu) fue presentada ayer 19 de junio por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
De acuerdo con ella, la percepción de inseguridad en la ciudad de Puebla creció en 11.3 puntos porcentuales en el segundo trimestre del año, de 75.8 a 87.1 por ciento, por lo que nueve de cada 10 personas consideran que Puebla es una ciudad insegura para vivir.
“Solamente son 300 entrevistas y es la metodología del Inegi. A que me refiero, a que esas 300 entrevistas las realizan al mismo grupo de personas durante cuatro periodos. A esas mismas les preguntan sobre su percepción de inseguridad, no somos ajenos a la situación nacional de las noticias y escándalos que provocan los delitos de alto impacto como el asesinato de la activista y el caso del centro de vacunación, y seguramente estos dos casos influyeron en la opinión de las personas encuestadas”.
Sobre ello, el edil dejó en claro que curiosamente la Fiscalía General del Estado y el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública han dicho que en la capital bajó la incidencia delictiva de 4 a 5 por ciento.
“Es curioso que la Fiscalía General del Estado y el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública en su último reporte existe una disminución, en concreto, sí hay resultado del Inegi pero de la fiscalía, y logramos bajar 4 a 5 por ciento de los delitos en reporte policial”.