La comunidad científica está desconcertada: ni tiene todas las respuestas del origen de la pandemia por coronavirus, ni tampoco sabe cómo el virus de la viruela del mono, se ha convertido en otro foco de preocupación. Al final, la Organización Mundial de la Salud (OMS) lanzó una alerta tras catalogar a la viruela del mono como una emergencia de salud mundial.
Hasta el momento el virus presenta 55 mutaciones con una sintomatología tan complicada que llega a confundir a los doctores con la valoración de una Enfermedad de Transmisión Sexual (ETS).
También se ignora cómo el virus ha saltado de su medio natural en África para esparcirse por diversas regiones. Hasta la fecha, ha sido detectado en 75 países.
Todo comenzó el 29 de abril: Reino Unido informó a la OMS que un ciudadano británico había contraído la viruela del mono en un viaje a Nigeria y los primeros síntomas los desarrolló estando en suelo británico.
Desde entonces hay una explosión progresiva de casos que pasó de las decenas a las centenas y luego a los millares. Hasta el pasado 29 de julio fueron reportados un total de 16 mil casos de contagio de viruela del mono a nivel mundial y cinco fallecidos.
La OMS llevaba semanas dilucidando con sus expertos, si elevar o no, una alerta hasta que finalmente lo hizo el pasado 23 de julio tras evaluar que hay un nuevo desafío internacional. Otro virus al acecho.
El director de la OMS, bastante cuestionado por su papel en la pandemia del SARS-CoV-2 de la que el mundo no sale todavía tras más de dos años de luchar contra el coronavirus, dijo que el organismo está siguiendo de cerca la incidencia del virus en cuatro grupos de países.
El primer grupo son países que todavía no han reportado ningún caso de monkeypox; el segundo grupo son países que están experimentando esa transmisión de humanos a humanos e incluyen además una respuesta coordinada para tratar de cortarla con especial vigilancia en los grupos más vulnerables.
Luego está el tercer grupo de países con transmisión entre personas y animales (la OMS recomienda aislar a las mascotas de los infectados por la viruela del mono) y luego está el cuarto grupo de países con capacidad de manufacturar vacunas, tratamientos y protocolos de detección temprana.
A COLACIÓN
El titular de la OMS ha pedido no estigmatizar el contagio, ni a ningún colectivo, pero sí recomendó tener mayor vigilancia y seguimiento en aquellos grupos como los homosexuales.
Hasta el momento, el 98% de los contagios del virus de la viruela del mono a nivel mundial están concentrados en hombres con sexo con otros hombres y con relaciones bisexuales. La edad media es de 37 años pero también hay 81 niños menores de edad que han enfermado.
La comunidad científica estudia la transmisión del monkeypox a través del semen, de hecho en varias muestras de líquido seminal han detectado la presencia del virus. Se trata de un hallazgo que rompe con la forma tradicional de transmisión de este patógeno que fue detectado por vez primera en 1970 en Bokanda región del Congo.
El comité de expertos de la OMS habla de una rápida propagación de un brote del que se ignora cómo está extendiéndose de país a país y cuyas manifestaciones clínicas no corresponden totalmente con las previamente identificadas el siglo pasado y que son las siguientes: “Provoca fiebre, cefaleas, cuerpo cortado, erupciones en la piel con llagas que supuran, dolor general e inflamación de los ganglios”.
El que está propagándose además de este cuadro clínico va acompañado por lesiones genitales, anales y orales que en un primer diagnóstico confunden al médico porque parecen una ETS, sin serlo. Hay algunos casos de pacientes hospitalizados por el dolor provocado por las llagas en la zona genital y oral.
¿Se transmite por tener relaciones sexuales con una persona infectada? La OMS dice que no tiene una conclusión absoluta al respecto e insiste que la viruela del mono no es una enfermedad de transmisión sexual pero sí hay indicios de encontrarse en la saliva y el semen de los pacientes.
Actualmente está analizándose si hay transmisión aérea como en el caso del Covid-19. Por lo pronto, la OMS recomienda un protocolo de contención de la viruela del mono e indica que los sistemas de salud ya están preparados para responder a este tipo de contingencias porque la misma pandemia del coronavirus ha dejado una enseñanza previa. Entonces, en palabras de Adhanom, debe seguirse el mismo camino: prevención, detección, aislamiento, control, cuarentenas de los infectados y contactos estrechos, tratamientos y vacunación. La evolución de la viruela del mono es ya preocupante, hace unos días, Nueva York declaró el estado de emergencia… esto no tiene buena pinta.