La puja por la candidatura de Morena al gobierno del estado en 2024 parece que será la batalla más cruenta del partido de la 4T en Puebla, por lo que la definición de los consejeros del pasado fin de semana sería, en comparación, un paseo de niños.

 

La verdadera guerra en Morena apenas empieza y amenaza con derramar sangre y con generar consecuencias fatales.

 

Los grupos morenistas, hoy en día, están más que ofuscados y agraviados porque el barbosismo los arrasó el pasado fin de semana en la primera interna de este año.

 

Parece que no habrá tregua, ni pacto, ni acuerdo, ni nada más.

 

Así llegará Morena al 2024, con una buena opción de fractura para la oposición.

 

Y, tal vez, se entienda porque el mandatario estatal tendría prácticamente la dirigencia del partido en la mano.

 

Ya sólo falta definir quién será su líder, porque aún no hay nada seguro.

 

Así que la ofensiva en Morena apenas viene y tiene que ver con la definición de su próximo candidato al gobierno del estado.

 

En ese sentido, habrá que destacar que en realidad los tiradores y aspirantes serios a suceder al gobernador del estado, Luis Miguel Barbosa Huerta, son sólo tres: Alejandro Armenta Mier, Ignacio Mier Velasco y Sergio Salomón Céspedes Peregrina.

 

Ni más, ni menos.

 

El resto, sólo son el relleno y aspirantes a otros cargos.

 

Olivia Salomón Vivaldo, secretaria de economía, podría tener ventaja en la carrera por ser mujer; sin embargo, no tiene apoyo de las bases de Morena, de los grupos, de las tribus y demás estructuras porque la ven muy cerca de los grupos más ricos de Puebla, a quien privilegiaría.

 

La funcionaria es, sin duda, una muy buena posible candidata, pero parece que no cuenta con el apoyo total de quien manda en el estado.

 

En el caso de los tres aspirantes favoritos sus posibilidades se explican muy fácilmente:

 

Alejandro Armenta es el aspirante más adelantado y más conocido por una simple y sencilla razón, ya que empezó su carrera por la gubernatura desde que asumió la senaduría, momento en que echó mano de la estructura priista y de otros partidos para avanzar en sus aspiraciones.

 

Armenta, hay que decirlo, es hoy por hoy el gallo con mayores posibilidades de triunfo.

 

En el caso de Nacho Mier, a él le ayuda su posición nacional porque su figura en el estado está por demás vapuleada y maltratada.

 

Tanto, que por algo no ha querido volver a Puebla a realizar más eventos, mucho menos multitudinarios.

 

Otra de sus fortalezas es que aparenta estar muy cerca del presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO), quien extrañamente lo ha abandonado en su enfrentamiento con el gobernador Barbosa porque no ha movido un dedo para ayudarlo.

 

De sobra está decir que el mandatario poblano ha salido airoso en la guerra que mantiene contra Nacho Mier y sus hijos.

 

Y la desventaja de Nacho es precisamente la batalla que mantiene contra el gobernador, quien no lo va a dejar pasar por nada al 2024.

 

Por último, en el caso de Sergio Salomón Céspedes hay que subrayar que él es el candidato del gobernador, o quien quisiera que fuese su sucesor.

 

Empero, lamentablemente, al diputado líder del Congreso del Estado no le alcanzan sus canicas porque no lo conocen en el interior del estado, a excepción de Tepeaca, del distrito 13, de donde es originario.

 

Porque el diputado Sergio podrá tener fuerza en los municipios de Acatzingo, Cuapiaxtla de Madero, Mazapiltepec de Juárez, Nopalucan, Rafael Lara Grajales, Los Reyes de Juárez, San José Chiapa, Soltepec y Tepeaca.

 

Pero nada más.

 

Ni en la capital del estado ganaría algo.

 

Le falta mucho por recorrer, por caminar, por cabildear, por conocer en Puebla y en el resto de sus municipios.

 

La ventaja de Sergio Salomón es que es muy buena gente, pero no lo conocen en la mayoría del estado.

 

Por ello en Morena, dijera el clásico, lo mejor está por venir.

 

poncharelazo@yahoo.com.mx

En twitter: @poncharelazo

Facebook: Alfonso González

 

 

 

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