La absolución de un hombre enjuiciado por abusar sexualmente de una menor de 4 años de edad en el Estado de México ha causado indignación en las redes sociales tras difundirse un video en el que se ve al juez del caso, llegar a dicha resolución bajo justificaciones cuestionables, pues reconoce que la agresión sexual, “tocamientos” contra la menor están corroborados.

El juez en cuestión ha sido señalado como Juan Manuel Alejandro Martínez Vitela, quien al deliberar sobre el caso, reconoció que los “tocamientos” en perjuicio de la menor están corroborados, pero como la información sobre el lugar y hora de la agresión no “está debidamente justificada” se debía otorgar “fallo absolutorio” contra el acusado.

No obstante, como si fuese traicionado por la conciencia, antes de otorgar fallo absolutorio, Martínez Vitela se equivoca y dice: “se emite fallo condena…”, pero antes de terminar recapacita y declara: “corrijo, se emite fallo absolutorio contra el señor Alejandro”.

Tras esto, la madre de la menor le cuestiona al juez si no le creyó a la menor sobre el abuso sexual, a lo que él declara que le creyó en el “tema del tocamiento”, pero como la niña no le mencionó “el lugar, el día, el horario”, en que fue agredida pues no se podía acreditar el delito de abuso sexual.

La madre sigue cuestionando al juez sobre la capacidad de la niña (de 4 años) para saber la hora exacta ni la dirección del lugar en el que fue agredida, y recalca que se entregaron muchas pruebas favorables que comprueban la agresión, por lo que insiste en cuestionar al juez por una explicación sobre su decisión.

Ante los cuestionamientos de la madre, el juez, dice “desde luego”, en reconocimiento de las pruebas de la agresión, pero prosigue diciendo, “habría un momento para que si no está de acuerdo con la decisión, desde luego la pueda recurrir”, por lo que le niega la explicación solicitada.

Este caso ha causado indignación por la respuesta del juez, quien valiéndose de una fecha desechó todas las demás pruebas de abuso sexual para dejar libre al acusado. Su decisión muestra un caso más en los que los jueces, quienes no rinden cuentas a nadie y cuyo trabajo no está sometido al escrutinio de nadie ni ha evaluación, imparten justicia de manera totalmente discrecional.

Peor, está decisión podría sentar un precedente legal para que cualquier agresor sexual exija que sus víctimas sepan la hora exacta y el lugar en el que fueron agredidas para poder ser acusados, pues de lo contrario, podrían exigir al juez que los absuelva, así como al agresor de esta niña de 4 años.

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