La diputada local de Morena, Ruth Zárate Domínguez consideró que las y los candidatos a los diversos puestos de elección popular deberían someterse a pruebas psicológicas para evitar actos violentos como los que ella padeció con Inés Saturnino.
Y es que, en el 2015, cuando Inés Saturnino fungía como edil de Tecamachalco, violentó a la entonces regidora, aventándole su salario en la mesa de cabildo y enviando a mujeres a gritarle; aunque denunció, no pasó nada.
Ahora, nuevamente Inés Saturnino busca la competir por el Ayuntamiento de Tecamachalco por el partido Pactos Social de integración (PSI).
Ayer en conferencia de prensa, el implicado negó haber cometido violencia o alguna agresión en contra de Ruth Zárate y acusó a los medios de comunicación de distorsionar los hechos.
En entrevista, Zarate Domínguez cuando recordó cómo le aventó el dinero, no pudo evitar el llanto y pidió que los violentadores ya no ocupen puestos de poder.
“Deberían pasar unas pruebas psicológicas, me preocupa que lo niegue cuando están todas las pruebas”.
Manifestó que no puede quedarse callada, pero no abrirá su casa de gestión en Tecamachalco por miedo que le pueda pasar algo.
“Es otra vez el dedo en la llaga no es fácil, efectivamente cerré mi casa de enlace y es probable que no la abra. Desde aquí pido a la fiscalía que los casos de las mujeres sean atendidos, y mi caso sea tomado en cuenta y no sigamos calladas. Yo viví acoso y discriminación”.
