Guadalupe Martínez, candidata del Pacto Social de Integración (PSI) para la alcaldía de Quecholac, junto a su padre, Antonio Valente Martínez, protagonizó una transmisión en vivo en redes sociales mientras viajaban en un lujoso automóvil Lamborghini.
Durante la transmisión, que tuvo lugar en un parque público en Quecholac, Antonio Valente condujo el Lamborghini mientras discutía sobre la presunta guerra sucia dirigida contra su hija y su familia, refiriéndose a supuestos vínculos que desconocen.
Además, Valente enfatizó que él no es el candidato, sino su hija, y lamentó que se utilice su imagen para atacarla. Ambos manifestaron su deseo de trabajar por Quecholac y destacaron el apoyo que han recibido en redes sociales y en sus recorridos.
La camioneta Lamborghini en la que viajaban se identificó como el modelo Urus, versión Performante, la más costosa, según las características observadas. Este modelo, conocido por su alto rendimiento y diseño estético, tiene un costo estimado entre los 4.5 y 6 millones de pesos, dependiendo de la configuración.
La candidatura de Guadalupe Martínez ha generado controversia debido a los antecedentes de su padre, Antonio Martínez Fuentes, quien ha sido vinculado con actividades delictivas y señalado como un personaje siniestro en la administración estatal. A pesar de esto, dirigentes del PSI y del PAN han salido en defensa de Martínez y han destacado su valentía al postularse.
La transmisión en vivo desde el Lamborghini es solo una muestra de la campaña electoral en Quecholac, que ha estado marcada por la polémica y el interés mediático debido a los lazos familiares de la candidata. En medio de las acusaciones y la controversia, Guadalupe Martínez y su padre continúan con su campaña, buscando el apoyo de la comunidad para las elecciones venideras.