La divulgación científica tiene como objetivo acercar el conocimiento generado por la ciencia y la tecnología para la sociedad en general, pero más allá del ámbito académico, de tal forma que, es en este contexto donde los podcast sonoros se convierten en una herramienta para la difusión del conocimiento, ofreciendo una plataforma accesible y flexible que permite a los escuchas consumir contenido en cualquier momento y lugar.
En América Latina, el crecimiento de la audiencia de podcast ha sido notable, así lo confirman datos de Insider Intelligence y Emarketer, que en 2023 estimó que 135.2 millones de personas en la región escucharon contenido sonoro y Brasil liderando con 51.8 millones de oyentes, seguido por México con 27.5 millones y Argentina con 10.4 millones. El incremento refleja una tendencia positiva hacia la adopción de este formato como medio de comunicación y educación.
En España, la proyección también es alentadora, pues se espera que al finalizar el recién nacido 2025, la audiencia de podcast alcance los 26.6 millones de oyentes, lo que representa un crecimiento significativo en comparación con años anteriores.
Este aumento en la audiencia ofrece oportunidad a los divulgadores científicos para que lleguen a un público más amplio y diverso.
El atractivo de los podcast radica en su capacidad para presentar información de manera accesible y atractiva. Programas como «El condensador de fluzo»; programa de televisión española emitido por la cadena pública La 2 de TVE , que combina divulgación histórica con entretenimiento, han demostrado que es posible educar y entretener simultáneamente, capturando la atención de una audiencia amplia. El programa ya va por su quinta temporada.
Además, iniciativas como «Escuela de calor» , un podcast que aborda temas de salud y sexualidad femenina, han logrado desmontar mitos y tabúes, brindando información valiosa y fomentando conversaciones necesarias en la sociedad.
Es aquí donde también el periodismo juega un papel esencial en la producción de contenidos sonoros de divulgación científica combinando habilidades narrativas, rigor en la investigación y capacidad de contextualizar los temas, siendo estos elementos indispensables para crear productos informativos de calidad.
Al involucrarse en la producción de podcast, los periodistas científicos no solo garantizan la precisión de los datos, sino también su relevancia y atractivo para el público general con un enfoque que no solo amplía el alcance de la información científica, sino que también fortalece la credibilidad de los contenidos difundidos.
Para los próximos cinco años, se anticipa que el mercado global de podcast continuará su expansión, tal como lo hemos referenciado en una entrega previa de esta columna, en la que se presentó el informe de la empresa Deloitte, misma que estima una tasa de crecimiento anual del podcasting entre el 25% y el 30%, con ingresos que podrían superar los mil 100 millones de dólares para este 2025, impulsados principalmente por la publicidad.
Este crecimiento no solo refleja una mayor producción de contenido, sino también una diversificación en las temáticas abordadas, incluyendo una mayor presencia de contenido científico.
La democratización del conocimiento científico a través de los podcasts no solo amplía el acceso a la información, sino que también promueve la participación activa de la sociedad en temas científicos, al ofrecer contenido en un lenguaje accesible y atractivo donde los podcast permiten que más personas formen opiniones informadas y participen en discusiones relevantes para el desarrollo social y tecnológico.
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