Dos vehículos accidentados sin sus conductores, un muerto baleado en la zona y múltiples casquillos percutidos son las piezas de un rompecabezas para armar e intentar esclarecer los hechos ocurridos en la carretera Texcapa-Tlapacoya, en Xaltepuxtla, muy cerca de la Base de Operaciones de la Secretaría de Seguridad Pública del Estado.
Hasta ahora, las autoridades no han podido determinar si se trató de un solo incidente o de hechos aislados que coincidieron en tiempo y lugar.
Todo comenzó cuando se recibió un llamado de emergencia reportando un accidente a unos 150 metros de la base policial. Al llegar, los elementos de seguridad encontraron dos vehículos abandonados: un Nissan Tsuru blanco con placas del Estado de México y una motocicleta Italika. Ambos mostraban señales de haber chocado, pero no había rastro de sus ocupantes.
La situación se tornó aún más alarmante cuando, durante un recorrido por la zona, los policías hallaron el cuerpo sin vida de un hombre en una cuneta a un costado de la carretera.
La víctima, cuya identidad aún no ha sido revelada, presentaba tres impactos de bala. Además, cerca del cadáver se encontraron cuatro casquillos percutidos de un calibre aún sin identificar, lo que apunta a que fue ejecutado en ese mismo lugar.
La Fiscalía General del Estado ya investiga el caso para determinar si el choque y el homicidio están vinculados o si se trata de hechos independientes.