Gerardo Ortiz, cantante de corridos, se declaró culpable de un cargo de conspiración por violar la Ley Kingpin en Estados Unidos.
Tras ello, fue retirado de la cartelera del palenque de Puebla, pese a que este mismo día 19 de marzo se anunció su participación para el próximo 11 de mayo.
Aquella ley, conocida formalmente como la Foreign Narcotics Kingpin Designation Act, permite al gobierno estadounidense imponer sanciones a individuos y entidades extranjeras involucradas en el tráfico internacional de narcóticos.
Según información reciente, Ortiz admitió haber participado en actividades relacionadas con esta violación, específicamente vinculadas a la realización de conciertos organizados por un promotor sancionado por el Departamento del Tesoro en 2018, debido a presuntos lazos con el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG).
Su confesión se mantuvo en secreto mientras cooperaba con el FBI en una investigación más amplia que involucra a Ángel del Villar, exdueño de la disquera Del Records y antiguo representante de Ortiz, quien actualmente enfrenta un juicio en Los Ángeles por cargos similares. Ortiz ha aceptado su culpabilidad y está colaborando con las autoridades, lo que podría influir en su sentencia futura.
Es importante destacar que la declaración de culpabilidad es un paso importante en el proceso legal y puede tener consecuencias significativas para Ortiz, incluyendo posibles sanciones penales y financieras.