La mañana del lunes, un hombre fue hallado sin vida en un paraje detrás del Parque del Ajolote, en la junta auxiliar de Santa María Xonacatepec. De acuerdo con fuentes cercanas a las investigaciones, la víctima fue identificada como Cristopher N., quien sería sobrino de un presunto líder del crimen organizado conocido como “El Lobo de Xonacatepec”.
Cristopher, según reportes policiales, tenía antecedentes ligados a actividades ilícitas en la zona norte de Puebla. Entre las principales líneas de investigación, se considera su posible participación en extorsiones bajo el argumento de pertenecer al Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG). Al parecer, utilizaba este supuesto vínculo para exigir pagos por derecho de piso. También se le relaciona con la venta de drogas al menudeo.
Las autoridades no descartan que su ejecución esté vinculada con estos antecedentes, especialmente por su presunta cercanía con El Lobo, un personaje ya conocido por los cuerpos de seguridad del estado.
Este último ha sido señalado por las autoridades como uno de los principales generadores de violencia en la región. Se le atribuyen delitos como robo de transporte, secuestro, distribución ilegal de gas (huachigas), además de homicidios ocurridos tanto en Puebla como en zonas limítrofes con Tlaxcala.
Uno de los casos más recordados es el asesinato de una mujer en diciembre de 2023, vecina de la colonia San José Los Cerritos, cuyo cuerpo fue hallado en San Pablo del Monte, Tlaxcala. En esa misma zona, solo un día antes, fue localizado un hombre desmembrado. En ambas escenas del crimen se encontró una cartulina firmada por “El Lobo”, con mensajes que aparentaban ser advertencias.
A pesar de la atención que ha generado este personaje, su paradero sigue siendo incierto. En enero de este año, circuló un video en el que aparece sometido por un grupo armado. Aunque parecía que había sido secuestrado, el entonces fiscal Gilberto Higuera Bernal aclaró que no existía denuncia oficial por desaparición y que las autoridades lo estaban buscando, pero para capturarlo. Desde entonces, no se ha vuelto a saber de él.