Luego de que la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) clausurara varios establecimientos en el Centro Histórico de Puebla, el gobierno estatal intervino como mediador para agilizar su reapertura y proteger la economía de los empresarios afectados. Entre los negocios suspendidos se encontraba el restaurante Vittorio’s, uno de los más reconocidos de la zona.
En conferencia de prensa, el secretario de Gobernación, Samuel Aguilar Pala, informó que las sanciones derivaron de un operativo realizado el pasado 10 de julio, donde se detectaron irregularidades en al menos tres establecimientos.
Las anomalías señaladas por Profeco incluían comprobantes de pago con información confusa, falta de precios claros, cobro obligatorio de propinas y prácticas de venta condicionada o negativa al consumidor.
Aguilar Pala explicó que la situación fue abordada en la Mesa de Seguridad del lunes, y gracias a la gestión del gobernador Alejandro Armenta se estableció contacto directo con Profeco para buscar una solución inmediata.
“Estamos trabajando con la Secretaría de Turismo y Desarrollo Económico para plantear una salida viable. Aunque es un tema federal, el gobierno estatal atiende con sensibilidad las afectaciones económicas”, dijo el funcionario.
Se espera una pronta reapertura de los negocios para evitar mayores pérdidas.
