En Puebla, las autoridades de salud reportaron más de 300 casos del virus Coxsackie, una enfermedad que comúnmente se asocia con infantes pero que también puede afectar a personas adultas.
El secretario de Salud del estado, Carlos Olivier Pacheco, informó que hasta el momento se han detectado 58 brotes activos en distintos municipios y más de 300 casos.
Precisó que los mayores repuntes se presentan en Izúcar de Matamoros y la capital poblana. Explicó que el Coxsackie es una infección viral que se autolimita, es decir, el cuerpo la controla por sí solo.
Añadió que no existe una vacuna y los síntomas más comunes son fiebre leve, dolor de garganta, malestar general y falta de apetito.
El funcionario aclaró que no hay motivo para declarar una contingencia sanitaria, aunque los comités de padres de familia, pueden decidir suspender clases en algún grupo o salón durante unos días si lo consideran necesario.
Olivier mencionó que también se han detectado casos en docentes, como ocurrió en Ciudad Serdán, donde dos maestros enfermaron y permanecieron en aislamiento por dos semanas, tiempo que cubre el ciclo de incubación y recuperación.
Por ello, pidió no caer en pánico, pero sí reforzar las medidas de prevención, especialmente entre adultos con enfermedades crónicas o sistemas inmunológicos debilitados.
Finalmente, informó que en lo que va del año, se han confirmado 404 casos de COVID-19 en Puebla, sin fallecimientos.





























