Atlixco. Hace algunos días cinco estudiantes de la preparatoria regional Simón Bolívar, perteneciente a la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP) ubicada en la periferia de la mancha urbana, sufrieron un intento de “levantón”, tras evitar ser presa de este delito y pese a que una docente fue testigo, no han recibido apoyo ni comentario alguno por parte de los directivos de la casa de estudios.
Debido a ello, familiares que prefieren guardar el anonimato, denunciaron lo acontecido a medios de comunicación en Atlixco, con el objetivo de solicitar mayor seguridad en la zona tanto por parte de la escuela como de la autoridad local, debido a que el acceso es muy solitario tanto de mañana como para los del turno de la tarde que salen ya de noche. Aunque es preciso señalar que los hechos sucedieron a plena luz del día.
Los jóvenes relataron a sus familias que se trató de unos sujetos que viajaban en una camioneta en contra de cinco de ellos de parte de sujetos quienes presuntamente viajaban en una camioneta. El hecho habría ocurrido hace unos días, “pero ante el silencio de la institución decidimos darlo a conocer”, citaron.
De acuerdo con la versión de una de las chicas, el pasado martes 4 de septiembre cerca de las 12 del día seis sujetos con la cara cubierta, y a bordo de una camioneta Expedition roja sin placas, trataron de llevarse a jóvenes de la preparatoria Simón Bolívar.
“Esto sucedió en el bulevar del establecimiento de carnitas El Mexicano hacia la preparatoria, justo en el arco que está a la mitad de dicho camino. Las cosas sucedieron así: los jóvenes, tres mujeres y dos hombres caminaban sobre la banqueta con dirección al negocio referido”, destacó.
“A la altura del arco, es decir el puente peatonal, logró darles alcance dicha camioneta. Al estar juntos los chicos la camioneta frenó, abrieron la puerta y subieron a quien estaba en la orilla. Sus compañeros comenzaron a gritar y trataron de rescatarlo. El estudiante forcejeó y provocó los sujetos terminaran golpeándolo ya arriba de la camioneta”, recordó.
Asegura que otro tipo sujetó a una de las chicas pero ella se defendió con golpes, el acto ilícito no se consumó debido a que en ese instante pasó por ahí una maestra y observó el jaloneo y creyó era una pelea entré estudiantes, gracia a que la profesora comenzó a tocar el claxon de su automóvil, los hombres titubearon y aventaron al chico hacia afuera de la camioneta y se fueron.
Pero pese a haber sido testigo de esto la docente pidió a los jóvenes que no hablaran del tema, nada con nadie por temor a represalias.