Tehuacán. En diálogo con el nuncio apostólico en México, Franco Coppola, se fijó el 4 de diciembre próximo como la fecha de inicio del ministerio pastoral del presbítero, Gonzalo Alonso Calzada, recientemente nombrado como el quinto obispo de la diócesis de Tehuacán.
En su primer saludo a la feligresía católica de esta demarcación eclesial, el clérigo explicó que tras recibir su nombramiento por parte del Papa Francisco, esta semana se reuniría con el administrador diocesano, Benito Leobardo Arroyo Romero, así como con el Colegio de Consultores, a fin de conocer la situación general de la diócesis y tomar algunos acuerdos para preparar su llegada.
Mientras, pidió a la grey católica orar por él “para que el Señor le conceda la gracia de ser el pastor que requiere en este momento de su historia la diócesis local”; confesó que su asignación le tomó por sorpresa, pues no se lo esperaba, no obstante, le ha permitido reflexionar respecto a sus limitaciones, fragilidad y pecados.
Agregó que a quienes le han preguntado cómo se siente y cómo está su corazón, ha respondido que con una serie de sentimientos: alegría, paz y nerviosismos, pero sobre todo con una gran confianza en Dios, en cuyo nombre ha aceptado con gusto la misión.
“Ya le estoy pidiendo a Dios que nos permita caminar juntos, como pueblo suyo, viviendo con alegría la misión de contemplar y testimoniar el evangelio”, citó a través de un video (https://www.facebook.com/311717488925137/posts/1863498993746971/), difundido por el área de comunicación social de la curia diocesana.
