La mejora a los salarios contractuales no será equiparable al incremento a los mínimos del 16.2%, pues se continuarán sujetando a la inflación, dejo entrever el secretario general de la Federación Revolucionaria de Obreros y Campesinos, René Sánchez Juárez.
“Por lo que se ve se seguirá cuidando la estabilidad macroeconómica”, apuntó, luego que en los Criterios Generales de Política Económica para 2019 se retomó el 3.4% de inflación proyectada por Banco de México para el cuarto trimestre en su más reciente informe trimestral.
En dado caso, apuntó, se seguirán revisando los salarios en torno al nivel de inflación anual actual.
Este lunes se oficializó el aumento de 14.32 pesos en los salarios mínimos a partir de enero para ubicarlos en 102.68 pesos, nivel similar a la línea mínima de bienestar para que una persona pueda adquirir la canasta básica alimentaria y no alimentaria, conforme los parámetros de la Comisión Nacional para la Evaluación de la Política Social (Coneval).
En ese contexto, Sánchez Juárez señaló que la decisión “es una buena medida y sirve para recuperar el poder adquisitivo”, pero, deslindó, en las empresas con contratos de trabajo no subirán las remuneraciones en la misma proporción.
Reiteró que la mayoría de los salarios contractuales son de más monto que el mínimo, entre dos y tres salarios generales a valor presente, es decir entre 170 y 250 pesos más prestaciones.
Estimó que Coneval debe involucrarse en la elaboración de una nueva política económica, más que ser normativo, pero si se requiere de transformar la Comisión Nacional de Salarios Mínimos para que realice estudios reales sobre el ingreso y bienestar de la clase trabajadora y sumar a investigadores y académicos en ese proceso.
Hay toda una agenda pendiente en materia laboral, donde el salario mínimo es una parte, aunado a que “de entrada no ha habido una política laboral como tal”, concluyó.