«En el primer trimestre del 2021 en la capital poblana se registraron 93 casos de violencia familiar; en algunas ocasiones estos ataques llegan a convertirse en feminicidios en el interior del hogar, -si se le puede llamar hogar-, o en frente del mismo; cuando las mujeres intentan escapar, huir del agresor, y lo más terrible, los cuerpos de mujeres que se han encontrado, fueron abandonados cobardemente en lotes baldíos, terrenos despoblados y hasta canales de agua».
Así lo señaló el diputado y presidente de la Comisión de Administración y Procuración de Justicia del Congreso del Estado, Eduardo Castillo López, al presentar en sesión de dicha comisión la reforma al artículo 284 bis del Código Penal, con el objetivo de establecer como agravante del delito «violencia familiar», las agresiones cometidas contra mujeres gestantes o personas con discapacidad.
“Este tipo de iniciativas se requieren en el estado para garantizar la procuración de justicia para todas y todos los ciudadanos, ya basta de infringir la ley; toda persona merece respeto y la justicia no es para unos cuantos, es para todos”, refirió Eduardo Castillo.
La intención de esta iniciativa, según lo informado por el también diputado por el distrito 23 de Acatlán de Osorio, es incrementar la sanción que corresponda de acuerdo a lo estipulado por ley, en una mitad más.
Castillo López refirió que está violencia que, en muchos casos permanece oculta tras cuatro paredes, debe terminar, y en referencia a las mujeres embarazadas expuso que la violencia que experimentan las personas en periodo de gestación. es un factor de riesgo que puede ocasionar que se desarrolle la Depresión Postnatal.
«Está violencia cuando proviene de sus parejas, mediante ataques a su autoestima, insultos, amenazas de golpes y navajas, empujones, golpes en el vientre, patadas, asfixia, agresiones con navaja, disparos y violación, no solo afecta a la mujer gestante, sino también al feto».
Con datos fehacientes, el legislador mencionó la situación registrada en mujeres embarazadas, sobre todo en derechohabientes de la Unidad de Medicina Familiar 171 del IMSS, entre las cuales se ha identificado una prevalencia de 18.6% de féminas que han sido víctimas de violencia familiar.
El diputado por Morena, subrayó que la violencia familiar es un problema con raíces tan profundas, que ni siquiera con la pandemia por SARS CoV-2 han disminuido los casos, al contrario, han aumentado, siendo que, de acuerdo con datos del Sistema para el Desarrollo Integral de la Familia, en el año 2020 se atendieron 126 reportes por violencia familiar, en contra de niños, niñas, adolescentes, personas adultas mayores y personas con discapacidad.
Por eso, dijo Eduardo Castillo, es urgente visibilizar la violencia contra mujeres embarazadas y personas con alguna discapacidad, ya que así protegeremos a nuestra sociedad y contribuiremos a dar fin a muertes de muchas madres, hermanas, hijos, hermanos y en general de tantas poblanas y poblanos queridos de nuestra sociedad.