Aunque el ahora ex vocal ejecutivo de la Junta Local del Instituto Nacional Electoral (INE) en Puebla, Marcos Rodríguez del Castillo, se haya jubilado la herencia que dejó en toda la estructura electoral del estado, luego de 32 años de trabajo, no es menor.
Muy al contrario, porque el ex funcionario electoral, quien goza de una licencia por jubilación, colocó y dejó en cargos de suma importancia, muy estratégicos, a sus pupilos, quienes se mantendrán allí por su apoyo incondicional a él y a su trabajo.
Un par de casos, muy emblemáticos, por cierto, son dos mujeres que hoy por hoy integran el Consejo General del Instituto Electoral del Estado (IEE).
El primero, tal vez el más importante, es el de Blanca Yassahara Cruz García, actual Consejera Presidenta del Consejo General, quien recién fue designada en sustitución de Miguel Ángel García Onofre.
La nueva consejera titular del IEE, quien se mantendrá en el cargo por los próximos siete años, tiene como padrino ni más ni menos que al mismísimo Marcos Rodríguez, quien la impulsó y prácticamente colocó en donde ahora está.
A él, precisamente, se debe que Cruz García sea la tercera mujer que llega a la presidencia del IEE, después de la consejera Alicia Olga Lazcano Ponce (2015) y de Sofía Marisol Martínez Gorbea (2019), ambas presidentas interinas, empujadas por los históricos escándalos registrados en el IEE.
A propósito, qué tan cierto será aquello que aseguró en su momento el presidente del INE, Lorenzo Córdova Vianello, quien dijo que la designación de los consejeros y consejeras electas no son un “cheque en blanco”, ya que no le deben el cargo a nadie, ni a los partidos políticos, ni al gobierno y mucho menos a otro consejero electoral.
¿De verdad será por méritos propios?
El caso es que la consejera presidenta del IEE, Blanca Yassahara Cruz, ex vocal de Organización Electoral de la junta distrital 12 del INE en Puebla, siempre fue una de las pupilas más avanzadas de Rodríguez del Castillo y tuvo su gran recompensa.
Por cierto, lamentablemente, dicen que ya empezaron los escándalos en el IEE, lo que según no tendría que suceder ahora que se siente la mano de Marcos Rodríguez.
Ya les contaré.
Por lo pronto, el segundo caso es el de la consejera Susana Rivas Vera, quien fue una de las funcionarias del INE más cercanas al ex vocal ejecutivo en Puebla y a quien le debe su cargo en el IEE.
Susana fue titular de la coordinación de comunicación social del INE en Puebla, de 2019 a 2021, bajo el mando de Marcos Rodríguez, con quien mantuvo un vínculo muy cercano que le dejó la consejería de la que hoy goza.
Y existen otros funcionarios, tanto de INE como del IEE, que fueron apadrinados, también, por el ahora ex vocal ejecutivo, quien ha sabido jugar en el tablero electoral poblano.
Ya en otras entregas los iremos comentando.
Por ahora, habrá que recordar que el INE deberá nombrar a su nuevo vocal ejecutivo en el estado, o a un encargado de despacho, ya que la dependencia permanece acéfala.
Y es que, aunque Marcos Rodríguez presentó su renuncia con efectos desde el 31 de diciembre de 2022, su licencia prejubilatoria surtió efecto ya en el mes noviembre.
El ahora ex funcionario electoral se mantuvo a cargo del INE desde 2015 a enero de 2019, ya que en febrero de ese mismo año rindió protesta como vocal ejecutivo en el Estado de México, y en septiembre regresó al estado de Puebla.
Además, fungió como vocal ejecutivo en Tlaxcala de 2005 a 2015, y en la Ciudad de México (CDMX) de 1999 a 2005, donde se hizo cargo de procesos electorales.
Rodríguez Castillo es licenciado en Derecho por la BUAP, cuenta con Maestría en Procesos e Instituciones Electorales, y Doctorado en Derecho por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
Es, además, un férreo impulsor del rechazo a la reforma electoral propuesta por el presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO), ya que está en contra de la desaparición del INE y de los Organismos Públicos Locales Electorales (Oples), encargados de organizar las elecciones en el resto del país.
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