Javier Lozano Alarcón, jefe de la oficina del gobernador Antonio Gali Fayad, afirmó que quiere y puede apuntarse hacia la gubernatura de Puebla en el 2018, que no aceptará ningún premio de consolidación, es la grande o nada.
En entrevista, tras asistir a las oficinas de Acción Nacional en donde refrendó su registro como militante del albiazul, aseguró que el trámite que realizó y que corresponde a acciones partidistas lo hizo en horario de comida, lo cual no afecta su actividad como funcionario estatal.
A pregunta expresa si cambiaría su aspiración a la gubernatura por la de la alcaldía de Puebla, debido que la secretaria general del partido Martha Erika Alonso de Moreno Valle y el edil capitalino Luis Banck Serrato también se han perfilado para este mismo cargo de elección popular, respondió que él va por la candidatura y por Casa Puebla.
«Yo no estoy viendo premios de consolación pero tampoco es una obsesión, es una aspiración legítima y no es una ambición», subrayó.
Asimismo dijo que si se dan las cosas y las circunstancias lo permiten y los panistas lo apoyan, se irá de donde está actualmente y participará en los comicios del 2018, «si voy es porque ganaré, no se trata de ver un plan A, B o C, el reintegró y toda la cosa».
También aseguró que tiene con qué ganar, pues se ha preparado toda su vida para gobernar Puebla, pero subrayó que esperar los tiempos, mientras tanto sumará y buscará la unidad del partido.
Dijo que entre marzo y abril del próximo año se tomara una decisión, pero de que estará en la boleta, así como el ex presidente municipal de Puebla, Eduardo Rivera Pérez de quien opinó que habrá que demostrar si es apto para ser candidato pues fue inhabilitado por el Congreso.
Por último, expresó que Rivera Pérez deberá demostrar que tiene el estatura, la inteligencia, capacidad, fortaleza y realismo, pues «aspirantes puede haber muchos pero que cubran con este perfil son muy pocos y el ex edil capitalino esta en veremos».