El arzobispo de Puebla, Víctor Sánchez Espinosa, informó que los párrocos de la Sierra Norte, donde se sintieron los efectos de Franklin, están a la expectativa de cualquier emergencia por las lluvias.
Dijo que a pesar de que el huracán tocó territorio poblano, las familias acudieron a tiempo a los refugios y se evitó una tragedia.
“Me reportan que no hubo complicaciones y mucho menos víctimas, afortunadamente los efectos de este fenómeno meteorológico fue menor de lo que se esperaba”, expresó.
El prelado comentó que en el municipio de Zacapala el nivel del río creció hasta desbordarse, por lo que existen afectaciones en cultivos e inundaciones menores en algunas viviendas.
Mencionó que la iglesia brindó apoyo a los habitantes a través de Cáritas y el Banco de Alimentos, y además se realiza un monitoreo con pobladores de Tlatlauquitepec, Cuetzalan y Zacatlán, entre otros.
Si la deuda es bien empleada, la iglesia la respalda
En cuanto a la deuda que contraerá el municipio de Puebla por 300 millones de pesos, el líder católico opinó que si el dinero es empleado para reducir la inseguridad, será respaldada por los ciudadanos y la propia iglesia.
“Yo valoro el esfuerzo que las autoridades hacen por seguridad y si la deuda se aprovecha debidamente, está bien, los poblanos queremos paz”, manifestó.
Señaló que en días próximos se reunirá con sacerdotes de las diferentes regiones a fin de conocer los riesgos en sus comunidades y las demandas de sus feligreses.