Integrantes de la agrupación «Jalo Puebla» señalaron que luego del sismo del 19 de septiembre hubo desorden por parte de las autoridades y la sociedad civil para la entrega de víveres a las familias afectadas.
En conferencia de medios, Estefani Andrade Rendón, coordinadora general del colectivo, relató que durante los primeros días la ayuda a los damnificados se saturó y generó gran desorganización tanto en las carreteras para su traslado como a la hora del reparto en las comunidades.
«La ayuda superó todas las expectativas y eso fue bueno, pero el punto fue que se saturaron algunas comunidades de víveres, así como sus carreteras, por eso en Jalo Puebla nos organizarnos para repartir paulatinamente la ayuda», subrayó.
A la fecha la organización ha recibido alrededor de 80 toneladas de víveres provenientes de estados como Guanajuato, Campeche, Coahuila, Ciudad de México y Baja California.
El procurador de fondos de la asociación, Jesús Ramírez, deslindó a Jalo Puebla de cualquier vínculo con el gobierno o el sector privado, e informó que el conteo y las pruebas de que se han entregado todos los artículos se pueden encontrar en sus redes sociales.