El novillero peruano Joselito Riquelme hace un año que llegó a Tlaxcala, y desde entonces ha mantenido una recia preparación en la escuela del veterano torero Uriel Moreno “El Zapata”.
Alejado de su familia y de su tierra, acepta que si bien la profesión de torero es difícil y arriesgada, de momento no piensa abandonar sus aspiraciones en la fiesta brava, máxime en un estado taurino por antonomasia en donde busca oportunidades que le permitan destacar.
A sus 21 años de edad, Joselito Riquelme ya ha sentido en carne propia los percances severos que dan los toros. Uno de ellos le afectó el rostro y lo dañó parcialmente de la vista, aunque no ha sido de consecuencias graves para su carrera.
Perú es un país que también ofrece espectáculos taurinos, aunque poco destaca en el orbe taurino por la calidad de los mismos, ya que los que se desarrollan tienen que ver más con capeas callejeras y con encierros toreados a los que solo aquellos con ganas de destacar les salen a la cara.
¿Hace cuánto tiempo que haces campaña en Tlaxcala?
“Desde hace un años que estoy en Tlaxcala en la escuela del matador Uriel Moreno “El Zapata”. Uno no es profeta en su tierra, allá hace mucha campaña el maestro Uriel y su representante en Perú hizo contacto con él y le pidió si es que me podía aceptar aquí en Tlaxcala y así fue”.
¿Desde cuándo incursionaste en el medio taurino?
“Desde temprana edad, aproximadamente a los siete años. Mi padre es matador de toros y ahí nace, desde que nací tuve contacto con los toros y me gustó de lleno para dedicarme a esto”.
Joselito Riquelme acepta que desde sus inicios en la brega taurina ha tenido que tocar muchas puertas no obstante el antecedente taurino que tiene de su padre. Hoy, a la distancia, comparte experiencias con su familia en Perú, siempre siguiendo los consejos de su padre con quien tiene estrecho acercamiento gracias al internet.
¿Qué tanto te costó poder sobresalir en el medio taurino?
“Mucho, en mi país no hay tantos festejos formales, casi todo es informal con corridas con toros toreados, pero todo lo que se pudiera torear siempre tuve disposición de hacerlo. La verdad es que si he toreado de todo y no siempre ha sido bueno”.
¿Qué tipo de apoyo tienes de tu familia?
“Ellos me han apoyado mucho tanto emocional como económicamente, siempre estoy hablando con ellos vía internet, me mandan su apoyo y siempre es bueno escuchar los consejos de mi padre.”
Actualmente el novillero peruano radica en la ciudad de Apizaco, y vive con los padres del matador tlaxcalteca Uriel Moreno, quien se distingue precisamente por apoyar a las jóvenes promesas del torero tanto tlaxcaltecas como de otras latitudes.
Riquelme es uno de ellos, y actualmente se prepara para que en el momento que le llegue una oportunidad para torear, esté puesto para pararse frente a la cara de un novillo.
Nuestro entrevistado acepta que Tlaxcala se distingue en el orbe taurino por la condición de sus toros bravos, “el toro tlaxcalteca tiene una embestida que se caracteriza por que te exige demasiado, son muy encastados y difíciles pero a la vez son de una embestida muy buena”.
¿Te ha costado más alguna ganadería en particular?
“Sí, las vacas De Haro son especiales porque te hacen pensar mucho cuando estas en la cara del novillo. Es una ganadería que te exige demasiado y que se caracteriza por su bravura. He ido también a algunas tiendas en casas como Zotoluca y Rancho Seco en donde he podido disfrutar la embestida de los animales de esta tierra”.
Este mes Joselito Riquelme tiene planeado regresar a Perú, aunque será un viaje corto ya que busca continuar con su preparación, además de que acepta en su tierra son pocas las oportunidades para los torerillos.
¿Qué proyectos tienes a corto plazo?
“Poder torear algunas novilladas, sobresalir como novillero y que me den una oportunidad en una plaza de importancia en mi país”.
¿Admiras a algún torero?
“Son muchos los toreros de la rama artística que me agradan, entre ellos Morante de la Puebla y Juan Mora. Yo mismo intento tener un estilo de torear artístico, con sobriedad pero que no esté peleado con el poderle a cualquier animal por muy difíciles que sean a veces”.
Joselito Riquelme entrena actualmente por las mañanas en la plaza de toros Jorge Aguilar “El Ranchero”, la cual permanece abierta al público.
El peruano es uno de los toreros que a diario van a entrenar a esa plaza. La entrevista se desarrolló justamente después de su entrenamiento en el que ensaya lo mismo los pases y lances fundamentales, así como colocar banderillas y tirarse a matar en una carretilla adecuada con una penca de maguey que simula ser el morrillo del toro.
Su principal ambición en estos momentos es la de destacar como un novillero importante fuera de su natal Perú, madurar como torero y poder abrirse las puertas de plazas importantes no sólo en México sino en su tierra.
Hasta ahora solo ha toreado una novillada en Tlaxcala el pasado 17 de junio, y fue uno de los que destacó por su valentía y formas de torear.