Angélica Monserrat Flores Cruz lleva diez años como miembro del Club Rotary Internacional, donde realiza un gran número de acciones en beneficio de las poblaciones más necesitadas y en las que asegura hacerlas de “todo corazón”.
Ella se considera, como una mujer muy analítica y observadora, sin embargo nunca se limita a dar algún “paso con fe”, pues es esa confianza la que precisamente la ha llevado a conseguir sueños “temerarios” e “irreverentes”.
“Me gusta hacer lo que mi corazón y mis ideas me hacen sentir que es correcto, me gusta buscar esa creencia y propósito de vida que si lo crees puedes lograr la plenitud, buscar algo por qué vivir para poder morir con calidad, esa es la idea”, compartió la joven filántropa en entrevista para Síntesis.
Sus inicios en el altruismo
Angélica lleva ya diez años de pertenecer al Club Rotary Internacional, en el que inició en uno de los programas enfocados para los jóvenes llamado Rotaract, sin embargo, aseguró que siempre ha tenido el interés de ayudar al prójimo, por lo que ya había formado parte de organizaciones de beneficio.
“Yo pensaba que este tipo de proyectos únicamente eran o de la iglesia o gubernamentales, pero nunca había conocido o tenido en la mente el pertenecer a una ONG, me llama la atención mucho esta parte de la ayuda comunitaria”, mencionó.
Dentro de esa organización descubrió lo gratificante que es poder apoyar a muchas personas, que en la mayoría de las ocasiones no conocen, situación que la mantiene cautivada en la institución.
Además, resaltó que pertenecer a una de las instituciones más importantes en el mundo, le ha ayudado a crecer como persona, debido a que le ha dado la oportunidad de conocer personas y otras ciudades, y con ello abrirse diversas puertas de desarrollo.
Actividades del Club Rotary
En esta década de pertenecer a dicha organización, de los programas más importantes o significativos que le han tocado vivir a Flores Cruz, se encuentra el de “Navidad del Niño Indígena”, en el que en cada diciembre acuden a diversas comunidades con altos niveles de pobreza y entregan ropa, despensas, piñatas, aguinaldos y juegos a los niños.
Asimismo, con el proyecto “SOS Café”, “este es muy sencillo pero si tiene un buen impacto, se trata de llevar café, tamales, tortas o pan a personas que están esperando en los hospitales, que muchas veces no tienen dinero ni siquiera para comer, y pues el hecho de ir y llevarles algo, el hecho de platicar con ellos eso es muy gratificante”, explicó.
Por otro lado, indicó que también han participado en la donación de material para la construcción de algunas viviendas, así como de muebles de primera necesidad a familias vulnerables.
Además, detalló que Rotary Internacional tiene seis puntos principales de interés para apoyar a la población, lo cuales son: la promoción de la paz, trabajar por el cuidado del agua, salud materna-infantil; la erradicación de la pobreza, apoyo a economías en vías de desarrollo, y en apoyo de la niñez.
Dentro de estas actividades que ha podido realizar como rotaria, compartió que lo más gratificante es ver las sonrisas de los niños y la forma en que las familias abren las puertas de su casa para recibirlos, “lo hacen como si te conocieran de toda la vida, para mí eso es impactante, y Rotary me da la oportunidad de vivir estas grandes oportunidades”, señaló.
Obstáculos por ser mujer
Rotary Internacional es una organización que tiene 112 años de su fundación, sin embargo, fue hasta el año de 1989 cuando se les permitió a las mujeres poder participar directamente en las acciones de la sociedad.
A pesar de que a lo largo de estos 28 años han trabajado por que la incursión de las mujeres sea de manera integral, Angélica Monserrat reconoce que aún una minoría de hombres no acepta por completo la participación de ese sector de la población.
“Lo más importante es que nos preparan como organización para recibir estos embates y sobre todo salir avante, porque la idea es que básicamente si te apasiona algo, pues tú lo buscas hasta las últimas consecuencias”, precisó.
Lo anterior, la ha llevado a ocupar cargos importantes dentro de la organización a nivel distrito y nacional, como secretaria Nacional de la Agencia Informativa Rotaract en México, presidenta fundadora del Club Rotaract Huamantla y presidenta del distrito 4185 del Comité de Nuevas Generaciones.
Invita a mujeres tlaxcaltecas enfrentar los obstáculos
Angélica pidió a todas las mujeres tlaxcaltecas a seguir sus sueños “yo soy más de la idea de que si en verdad amas algo, debes de tener el valor, las ganas y el coraje de hacerlo, así que levántense y háganlo”.
En relación a que a la fecha aún existen acciones de discriminación en contra de las mujeres, las conminó a no tomarse las cosas, y sobre todo los insultos, de forma personal, porque si se creen firmemente en lo que quieren, tarde o temprano la vida, dios o el universo, las llevará con las personas y lugares correctas para cumplir sus metas.
Por último, compartió su anhelo en la vida “yo aspiro a ser feliz y vivir en la verdad, que cada respiración que tenga de aquí hasta que me muera, haya servido para que alguien más sea feliz, para que alguien más logre cambiar su vida, eso me motiva me apasiona y me hace desafiarme todos los días”.