Para no romper con la ascendente tendencia que ha evidenciado el torero tlaxcalteca Sergio Flores en por lo menos los dos últimos años, la semana pasada fue anunciado como uno de los toreros mexicanos que actuarán en la difícil aduana que representa la plaza de toros de Las Ventas, en Madrid, España.
De nadie es desconocido saber que para un torero mexicano es sumamente complicado colocarse en un cartel de la feria de San Isidro en Las Ventas, máxime si se trata de toreros jóvenes.
Sin embargo, los argumentos que ha mostrado el oriundo de Apizaco le han permitido abrir la puerta de plazas importantes y en este caso, tendrá la oportunidad de colocarse como uno de los toreros más importantes no sólo de Tlaxcala, sino de México.
Convertido en un embajador de su tauromaquia, Sergio Flores comparecerá el trece de mayo con toros de Baltasar Iban en un cartel que completan los toreros Alberto Aguilar y Francisco José Espada.
La comparecencia en España, le permitirá a Sergio Flores demostrar de qué está hecho y en una de esas, encumbrarse como uno de los toreros imprescindibles para las ferias importantes de nuestro país, como ya ha venido ocurriendo en los últimos meses en los que lo hemos visto torear prácticamente en todos lados.
Después de aquel espantoso percance en San Luis Potosí, el apizaquense sacó la casta y se repuso del tremendo tabaco que recibió la noche del 25 de agosto de 2017.
Para el torero tlaxcalteca no será desconocida la embestida de las reses españolas, las conoce y sabe cómo lidiarlas.
El famoso “jorongo”, bautizado así por el extinto Rodolfo Rodríguez “El Pana”, recibió la alternativa como matador de toros el dos de septiembre de 2012 en Bayona, Francia, en un cartel que completaron los españoles Julián López “El Juli” y Miguel Ángel Perera con toros de El Tajo y La Reina.
El largo serial isidril también tendrá la participación de otro mexicano. Se trata del hidrocálido Joselito Adame, quien se presentará el jueves diez de mayo con toros de Fuente Ymbro, cartel que abrochan los toreros Román y José Garrido.
Tanto Sergio Flores como Joselito Adame, han sido dos toreros que han levantado la mano con base en argumentos sólidos. Cada uno con su estilo ha evidenciado que tiene “patas pa gallo”, pero aún tienen un pendiente fundamental en México: lidiar corridas serias.
Y es que a partir del anuncio de ambos toreros en los carteles de Madrid, de inmediato saltó una pregunta entre los aficionados a los toros, particularmente aquellos que se autodenominan “toristas”.
¿Por qué en España sí lidian corridas serias como Baltasar Iban y Fuente Ymbro, mientras que en México imponen condiciones con ganado cómodo, como los fastidiosos ‘teofilitos’?
Si bien la genética de los toros mexicanos, en su mayoría del encaste Saltillo, es distinta a la del toro español, existen ganaderías nacionales que no han traicionado sus ideales y que aún preservan la bravura, pese al afán de las figuras por imponer toros sin emoción.
La realidad en los hechos es otra. Los toreros en su afán de extremar cuidados y facilitarse las cosas, prefieren lo que actualmente se conoce como ganaderías comerciales.
Seguramente si los aficionados “toristas” tuvieran más carteles con el auténtico toro, la realidad de la fiesta en México sería una totalmente distinta a la que actualmente vemos en algunas plazas de toros de las sedes taurinas más importantes del país, entre ellas Tlaxcala.
Corrida de la Prensa
Y ya que hablamos sobre ganaderías duras y serias, nos enteramos que en próximas fechas será anunciado el cartel para el que desde el año pasado se convirtió en corrida de toros, el ya conocido festejo de la Unión de Periodistas del Estado de Tlaxcala (UPET).
Se prevé que para esa corrida participen toreros bien identificados por la afición tlaxcalteca, y que en recientes fechas han tenido tardes importantes.
En tanto que la procedencia de los toros aún está por definirse, aunque supimos que si no son de una, podrían ser tres y tres de dos de las ganaderías más importantes del estado de Tlaxcala, de esas que son difíciles, pero que garantizan el serio espectáculo con base en la presencia y bravura de su línea ganadera.